Capítulo 2

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"¡Ey, Minho!"

Minho está bastante seguro de que esta podría ser la centésima vez que Jisung lo llama en las últimas dos horas.

"¿Qué?" pregunta, luchando contra un bostezo. Ha estado conduciendo durante unas tres horas y, aunque no lo admitirá, empieza a sentirse muy cansado.

"¿Qué hacías antes?" Jisung pregunta con ojos marrones llenos de curiosidad.

 "¿Antes de qué?"

"Antes de que empezara todo esto del 'fin del mundo'".

"Yo era instructor de baile, enseñaba a los trainees de una empresa de entretenimiento, muchos de ellos por fin iban a cumplir sus sueños este año, pero creo que es mejor que no lo hayan hecho, la vida como artista puede ser bastante pesada", responde Minho con un suspiro, esperando que Jisung se quede sin preguntas pronto.

"Eso es muy aguafiestas de tu parte, como eres capaz de admitir que prefieres romper los sueños de esos niños", dice Jisung, arrugando la nariz. Una vez más, Minho se siente cada vez más irritado cada vez que habla el pelirrojo.

"¡Cállate, idiota! ¡Es un trabajo realmente pesado para ellos!"

"¡Pero eso era lo que ellos querían hacer!"

Minho suspira y Jisung toma la mirada irritada en su rostro como una señal para dejar de hablar y comenzar a jugar con el estéreo del auto. Mirar por la ventana pronto se convirtió en una distracción inútil, ya que las sombras de una noche particularmente oscura lo habían engullido todo a los lados del camino. Una vez que salieron de la ciudad y entraron en la carretera (que estaba inusualmente vacía, aparte de ellos), las luces delanteras del auto de Minho y los postes de luz ocasionales fueron las únicas fuentes de luz que Jisung pudo encontrar. Debido a esto, su juego habitual de viaje por carretera de contar árboles y buscar vacas se había convertido en una tarea realmente difícil.

Entonces, como una forma de entretenerse, Jisung decidió hacerle todo tipo de preguntas a Minho, solo para descubrir después de un tiempo que buscar árboles en la oscuridad probablemente sería más divertido. Las respuestas de Minho son cortas y aburridas, y a menudo critica a Jisung por ser "demasiado ruidoso" o "hacer preguntas estúpidas". Y ahora que ha hecho enojar al conductor, Jisung piensa que tal vez debería estar callado por un tiempo si no quiere que Minho lo eche de su auto en medio de la noche.

 "¿Y tú?" La voz de Minho lo saca de sus pensamientos.

"¿Qué?"

"¿Qué hacías antes?" El castaño parece molesto por tener que explicarse, pero Jisung se da cuenta de que esta vez no agregó un insulto al final de su oración. Tal vez no lo eche, después de todo.

"Trabajaba en una cafetería", murmura.

Minho se burla.

"Que trabajo tan más aburrido" dice en un tono burlón, ganándose una mirada ofendida del rubio.

"¡No fue aburrido en absoluto!" Jisung dice, y su ceño se profundiza cuando Minho se burla de nuevo. "¡Oye, al menos no estaba rompiéndome la cabeza tratando de enseñarle a bailar a niños que quizás tenían dos pies izquierdos!"

"Tu pequeño-!" Minho comienza, pero Jisung lo interrumpe.

"¡Era solo un trabajo de medio tiempo, de todos modos! Además, las otras personas que trabajaban allí fueron muy amables conmigo".

"¿Son ellos los que te enseñaron a hacer galletas?" Minho pregunta antes de que pueda detenerse.

La mirada de Jisung se suaviza, su expresión se convierte en una de leve sorpresa, y Minho quiere detener el auto y caminar de regreso a Seúl, si eso significa no tener que hablar sobre esas dichosas galletas.

I met you at the end of the world|MinsungWhere stories live. Discover now