Ghost (Jotaro x tú)

Capítulo 9

Desperté en un lugar extraño, un entorno en el que no podía estar en paz, al inicio me pareció ajeno pero lentamente comencé a ubicar mis alrededores.

Estaba en esa gran avenida, recordé entonces que estaba tratando de encontrar a Jotaro y a Polnareff y se supondría que los tenía que ver de lejos, pero no estaban, es más, no había nadie más en ese mundo onírico, solo estaba yo y mis pensamientos en esa madrugada en Egipto.

Entonces sucedió el evento final, el que tanto esperaba por la sucesión de los hechos en esa noche, esa acción que me llevó a probar lo que era morir.

El brazo de ese asesino se incrustó nuevamente en mi torso, sintiendo ese gran dolor y la asfixia de mi propia sangre en la garganta. 

Sentí su respiración, estaba pegada a mi oído, sabía que iba a hablar ese maldito bastardo, pero algo cambió, algo que no esperaba por completo sucedió.

DIO: Aquellos a los que llamas aliados serán tu perdición- susurró.

Traté de decir un "qué?" pero mi sangre evitaba que mis palabras salieran de mi garganta.

DIO: Todo aquel que se relacione con un Joestar vivirá su perdición, caerán tu mente, tus sueños, tu vida...

Seguía inmóvil, él continuaba con el puño de su Stand en mi interior y cada vez lo giraba más, para provocarme una gran agonía.

DIO: Recuerda mis palabras, presa de la vida- se acercó más- Vivirás la perdición en carne propia.

Así sacó su brazo de mi interior con tal brutalidad que me hizo reaccionar de inmediato.

Desperté empapada en sudor, chequé mi abdomen para corroborar que todo había sido un sueño. Estaba asustada, nunca recordé haber oído esas palabras de DIO, incluso ese día.

O será que las había olvidado por completo?

La alarma continuó sonando, supuse que eso fue lo que también me ayudó a despertar, así que la apagué y, como supuse, ya era hora de levantarme para la escuela.

Me preparé con rapidez para salir a tomar el transporte y dirigirme a mi destino, esta vez, aunque intenté despejarme colocándome los audífonos y escuchando música, no pude quitarme de la cabeza lo que me había dicho DIO en sueños.

Vivir la perdición en carne propia? Cómo fue posible que pude recordar eso que dijo apenas hoy siendo que ya pasó un mes del incidente?... 

Por qué siento que tiene razón?

Sacudí mi cabeza para tratar de sacudir esos pensamientos, era completamente ridículo, además de que sea lo que fuere lo que me había dicho, era un vil mentiroso.

Llegué a la parada cercana a mi escuela, comencé a caminar el largo trecho que quedaba para la entrada. Fue entonces que noté que nadie fue a mi encuentro, lo cual me extrañó demasiado.

Llegué demasiado temprano? o ellos llegaron más temprano?

Fue entonces que, en la entrada, los noté a los 3 parados en la entrada de la escuela.

____: Buenos días -dije acercándome a ellos.

Elena: Hola chica, ya más tranquila de ayer?

____: A-h por qué lo dices, no me pasó nada- dije fingiendo extrañeza.

Elena: Ajá, claro, bueno Jotaro, ya que estamos todos aquí, qué querías decirnos?- dijo ahora dirigiéndose a él.

Fue entonces que él le hizo una seña a alguien. Sentí un vuelco en el corazón. Reconocí a la chica del día anterior y mi mente esperaba lo peor, ella se acercó a nosotros con una gran sonrisa en la cara.