Capítulo 5

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Sayuri se encuentra mirando por distintas tiendas, unas tenis para ella.

–Me separé de Tetsu, pero bueno, no importa. Seguramente se haya unido con Kagami-san–sonríe–Es una pena que Tetsu 2, haya destrozado mis zapatillas.

Se empieza a probar distintas zapatillas. Todas tienen un toque rojo.

–Me gustan las primeras que te pusiste–escucha la voz de Akashi y lo mira, cambia la mirada.

–Estaba dando una vuelta por Tokio, cuando te vi entrar ¿Se te rompieron tus zapatillas? Yo te compro las que quieras–sigue hablando con tranquilidad.

Sayuri va a decir algo, pero niega con la cabeza.

–Sé lo que me quieres decir. Estoy deseando que Seirin llegue a la final–responde y de la estantería saca unas de color rojo con toques azules clarito. Sayuri las toma y le queda perfecta, se lleva esas y es Akashi quién paga–Vas hacia el estadio ¿no? Yo también, vamos juntos–.

Sayuri no dice nada y va al lado de Akashi en silencio, nota como su prometido le toma la mano y van juntos hacia el estadio. Al llegar Akashi da un beso rápido en los labios a Sayuri y se marcha–Te quiero–.

Sayuri se queda congelada en su sitio, con la bolsa de las zapatillas en la mano.

–Sayuri, ¿Estás bien?–escucha como le llama Kagami y ella vuelve en sí–Parece que también te has comprado unas zapatillas–.

–Sí, Tetsu 2, destrozó las zapatillas de Tetsu y las mías–responde–Me encontré con Sei y hemos venido juntos–.

–¿Sei?–Kagami pregunta.

–Akashi-san, se llama Seijuuro Akashi, es el novio y prometido de Sayuri–cuenta Tetsu y Kageyama se sorprende.

–¿¡Eh!?–,

–Por un momento, he sentido que había vuelto el anterior Sei, es decir, que Sei-kun había vuelto, pero aún seguía con los ojos de distinto color–responde y niega con la cabeza–¡Ganen a Kise-kun y enfrentaros contra Sei!–.

Corre hacia el estadio y Kageyama se rasca el pelo y Tetsu lo mira.

–Te lo cuento más adelante–.

En el descanso del partido de Baloncesto, el Seirin se encuentra con Reikan y Sayuri observa a Akashi.

–Vaya, ha pasado un tiempo desde de la ceremonia de inaguración...Tetsuya–Akashi dice.

–Sí, Akashi-kun–.

Sayuri gira la mirada y Akashi no hace desaparecer su sonrisa.

–Oye, espero que no me hayas olvidado. Me montaste una buena la última vez. A Kise...y a ti también. Los aplastaré a todos.

–Claro que te recuerdo, Kagami Taiga. De verdad que reconozco tu habilidad, pero...déjame advertirte algo. Los únicos que tienen permitido mirarme a los ojos mientras hablo son los que me sirven y Sayuri. Nadie que se me oponga, tiene derecho a menospreciar. Aprende tu lugar–Akashi indica–Tú también Tetsuya, mas te vale estar preparado, si piensas enfrentarme. Soy el primero que descubrió tu poder. Llegarás a comprender qué significa eso–.

Akashi camina pero siente que le detienen y observa a Sayuri que le sujetó la camiseta y luego mira a Tetsu.

"No te confíes, derrotaremos a Kise-san y luego harán que vuelve Sei-kun"–Tetsu indica y Akashi sonríe.

–Espero ver eso, Sayuri–dice–Y recuerda, si gano la Winter cup, vienes al Rakuzan–.

–Espera...¿qué?–Tetsu mira a su prima y ella pone una mirada seria.

–Oh, no te lo contó–Akashi indica a Tetsuya–Si gano, vendrá conmigo a Rakuzan y aceptará que necesito ganar y además estará a mi lado–.

Se marcha y Sayuri suspira–Eso no va a pasar, Tetsu. Sé que ganaréis–

El Rakuzan gana contra el instituto Shutoku, pasando a la final. Ahora empieza el partido entre el Seirin y Kaijo. Ganando El Seirin.

Tras eso, van a celebrarlo a casa de Taiga, donde Kuroko quiere contar el pasado, pero primero se ponen a cenar.

–¿Cómo empezamos la historia, Tetsu?–pregunta Sayuri mientras se apoya en su primo.

–Kuroko, Sayuri-san ¿Cuando comenzasteis a jugar a baloncesto?–pregunta Kogenai.

–Comencé a jugar al baloncesto en quinto de primaria, cuando Sayuri se mudó con nosotros tras la muerte de sus padres. Con ella veía partidos de baloncesto y me pareció interesante–cuenta Kuroko.

–Lo mío fue más temprano. A mi padre le encantaba el baloncesto y me lo inculcó desde muy pequeña. Pero él tenía una empresa asociada con su mejor amigo y dejó de lado el baloncesto–Sayuri sonríe–Cuando me mudé, en el barrio, no había ningún club de baloncesto. Así que ambos íbamos a jugar al baloncesto juntos.

–Un día, un chico nos llamó. Rápidamente nos hicimos amigos. Aunque íbamos a distintas escuelas, cada día después de clases, íbamos a jugar al baloncesto los tres, hasta que el sol bajaba. Él se volvió mejor que yo pero nunca pudimos superar a mi prima. Ambos me enseñaron muchas cosas. En sexto de primaria, se tuvo que mudar. En ese momento yo hice una promesa con él, que nos volveríamos a unir a un club de baloncesto de la escuela media y nos encontraríamos en la cancha de nuevo algún día–Kuroko cuenta.

–Que recuerdos de ese tiempo–Sayuri responde con una pequeña sonrisa.

–No sabía que conocíais a un chico así–Izuki comenta.

–Entonces, ¿Qué pasó? El sigue jugando al baloncesto, ahora ¿verdad?–Mitobe pregunta.

–No, renunció–Kuroko dice con seriedad–Fue mi culpa. No creo que alguna vez me vaya a perdonar–,

–¿Por qué? ¿Qué sucedió?–pregunta Kogenai.

–Eso tiene que ver con la historia que les vamos a contar ahora. Así qué...supongo que debería empezar desde el inicio. En abril, un año después de que hice mi promesa con él, Sayuri y yo entramos en la escuela media Teikou.

Kuroko no Basket: A one love historyWo Geschichten leben. Entdecke jetzt