Nuestra vida

Oportunidad

En cuanto Alice cerró la puerta volví a besar a Mal, no lo podía evitar, extrañaba tanto sus labios, sentirla cerca, tenerla en mis brazos, simplemente era inevitable.

La fuí recostado en el escritorio a pesar de estar lleno de papeles, justo cuando ya la había recostado por completo comenzó a sonar mi celular, solté un gruñido de molestia y contesté.

Ben: Hola Jane ¿Qué pasa?
Jeane: Queríamos hablar con usted de los documentos que le mandamos con Alice, el punto 6 es el que más nos interesa saber su aprobación.
Ben: Claro, solo que no comprendí muy bien el punto- dije mientras buscaba rápidamente los papeles-
Jeane: ¿La reina Mal está ahí? La necesitamos lo antes posible
Ben: Claro
Mal: Si Jean, voy en un minuto

Desactivé el micrófono

Ben: Hoy salgo temprano, espérame despierta

Mal se acercó y me dió un corto beso y con una sonrisa asintió.

Al anochecer

Narra Mal

Estaba metiendo a los niños a la cama ya que compartían habitación, y entonces los tres comenzaron a llorar

Lucia: Mami, por favor no dejes a papá, no queremos que se separen

Alejandro: Sí mami, por favor no se separen

Melissa: Tengo miedo que nos abandonen

Creo que si les afectó demasiado lo que escucharon en la mañana, tengo que hablar con ellos y explicarles lo que pasó, mientras buscaba la mejor forma de explicarles llegó mi esposo

Ben: ¿Amor, todo bien?

Mal: Si, ¿Puedes venir un momento corazón?
Ben: Claro, ¿Qué pasa?
Mal: Al parecer los niños escucharon nuestra conversación en la mañana y ahora tienen miedo de que nos vayamos a separar 
Ben: Oh, bueno niños, su mamá y yo solo estábamos teniendo una discusión
Mal: Sí, los adultos a veces cuando discutimos decimos cosas que no queremos, pero le pedí perdón a su papá y ya estamos bien
Ben: Sí, también tenemos que aprender a perdonar y a aceptar que a veces nos podemos equivocar.

Los niños ya estaban mucha más tranquilos y los arropamos, al llegar a nuestra recámara Ben cerró la puesta y se sentó junto a mi en la cama