Esta historia es una continuación que cuenta todo lo que pasó después de la 3ra película y en esta historia ya tienen 18 años y están e en su último mes de preparatoria, tengo algo de pena pero necesito quitarme la espinita de hacer la historia
Vi esa puerta y de inmediato supe que esa sería nuestra habitación, la abrí lentamente y wow, me sorprendió lo bonito que estaba todo
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Ben: ¿Te gusta? Mal: Me encanta, todo está hermoso, ¿Cuando hiciste todo esto? Ben: Un mago jamás revela sus trucos
Comienzo a caminar hacia la cama siguiendo el camino de rosas y velas y me doy cuenta que las velas son de juguete y suelto una pequeña risita
Ben: No creí que fuera buena idea poner velas reales o tendríamos un incendio jajaja Mal: Que hombre más precavido jajaja
Me detengo justo ante la cama y me la quedo mirándola, tiene escritas nuestras iniciales con pétalos de bugambilia y encerrados en un corazón, mi corazón se acelera y el rubor se hace presente en mis mejillas, de repente lo oigo decir mi nombre sacándome del trance en el que estaba
Ben: ¿Quieres una copa?- Dijo con una botella de champagne en la mano, intenté disimular mi sonrojo y asiento con una sonrisa, él destapa la botella y nos sirve una copa
Mal: Gracias Ben: Brindemos, por haber tenido tanta suerte y haberte encontrado Mal: -suelto una risita- Yo también tuve mucha suerte de encontrarte, te amo Ben: Yo también te amo
Nos tomamos la champagne
Mal: Gracias por decorar todo tan bonito Ben: Tú te lo mereces, eres las mujer más hermosa que he visto y no solo por fuera- Dijo acariciando mi mejilla.
Él comenzó a acortar nuestra distancia, yo me sonrrojé y el sonrió de lado acercándose más a mi y sus labios tocaron los míos en un beso lento, suave y tierno, me tomó por la cintura y yo puse mis manos atrás de su cuello, después de un rato el beso se hizo más profundo, comenzó a introducir su lengua en mi boca y yo hice lo mismo, el ritmo era lento pero a la vez muy exigente, nos separamos por falta de oxígeno y un hilo de saliva aún nos unía.
Ben: Te amo
Dijo, volviendo a unir nuestros labios, esta vez el beso es muy rudo, exigente, cargador de deseo y yo respondo con la misma intensidad, comenzamos a avanzar hacia la cama mientras le jalo el cabello y él recorre con sus manos mi espalda buscando el cierre de mi vestido, lo baja y yo desabrocho su camisa, desabrocho su cinturón y bajo el cierre de sus pantalones, ambos quedamos solo en ropa interior y nos separamos un poco para vernos, el me escanea con la mirada y sonríe yo hago lo mismo y Dios creo que sus boxers van a reventar, ¿Ese es un tamaño normal? Sin dejar de lado que tiene el abdomen marcado y los músculos de los brazos se le ven tan sexys, se acerca y pone su mano en el broche de mi sostén
Ben: ¿Puedo... Quitártelo?- respira acelerado. Mal: Sí, puedes hacerme lo que quieras esta noche
Él me quita el sostén de un solo movimiento y comienza a masajear mi senos, comienzo a gemir y por un momento me sorprendo, nunca nada se había sentido así de bien, me tira a la cama y lo veo tomar un preservativo de la mesita de noche y lo deja en la cama, me besa y sus besos comienzan a bajar por mi cuello yo seguía gimiendo, llegó a la parte de mis bragas y las bajó, me sostuve de las sábanas cuando comenzó a lamer mi vagina, yo solo podía gemir de placer y me aferrarme a las sábanas, un tiempo después comenzé a sentir mucho más placer y que algo venía de mi, solté un fuerte gemido me arqueé y algo caliente salió de mi, Ben se levantó con una sonrisa y lamiéndose los labios
Ben: ¿Estás lista?, Esto probablemente va a doler y...-mis labios lo interrumpen- Mal: Estoy segura de esto
Él me vuelve a recostar, toma el preservativo y lo abre
Le coloco el preservativo y me recuesto en la cama, él pone su miembro en mi entrada y comienza a introducirlo, me tenso de dolor
Ben: Tranquila, ya casi esta Mal: N...no te preocupes estoy bien
Ben siguió introduciendo su miembro en mi y cuando estuvo por completo dentro se quedó quieto mientras besaba mi cuello o masajeaba mis senos volviendo a encenderme, pasados unos minutos ya no sentía dolor
Mal: Ben, ya puedes moverte
Y así lo hizo, comenzó a moverse lento y suave esperando a que me acostumbrara, al inicio duele un poco pero pasados unos segundos se comienza a sentir delicioso y comienzo a gemir
Mal: Ahh! Ben mmm se siente muy... Ahh! Ben: Ahh! Mal, que apretada estás
Continuó embistiéndome una y otra vez, cada vez más rápido y yo solo podía gemir y gritar
Mal: Ahh! Ben, más fuerte
Él me hizo caso y lo hizo más fuerte y rápido, rasguñé su espalda sintiéndome tan excitada por sus embestidas, de nuevo sentí que algo salía de mi y solté un enorme grito de placer, él se sigue moviendo más rápido y escucho como gruñe en mi oído corriendose
