Prólogo.

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En un lugar cercano al patio de la escuela estaban dos chicos, Shuichi Saihara y Kokichi Ouma.
El más bajo lo había citado a ese lugar sin ninguna explicación, lo cual confundió al de pelo azul.

-Saihara-chan, ¿Sabes por qué te llamé aquí? -Le decía un chico de cabellos morados a otro chico.

-Mhm... Realmente no, ¿Que pasa, Ouma-kun? -Dijo el contrario.

-Saihara-chan, hemos sido amigos desde hace 3 años. Y creo que es suficiente para saber lo que siento. -Dijo con una mirada sería.

-No entiendo de que hablas...

-Saihara-chan, me gustas, me gustas mucho, estoy enamorado de ti.

El otro se quedó estático, no podía decir nada.

-...

-¿... Y? -Le preguntó con miedo el pelimorado.

-... ¡Jajajaja! Buena broma Ouma-kun. Pero no deberías estar diciendole eso a cualquiera, quizás se lo crea. -Respondio con una sonrisa el más alto.

-... Saihara-chan.

-¿Sí?

-No es broma. Realmente me gustas.

-... ¿No es broma...?

-No es broma.

-Oh... -No sabía que decir ni que hacer, ahora estaba muy confundido-. ¡Oh! Kaede y yo teníamos que salir pronto, ¡Nos vemos Ouma-kun! -Evadió el tema y se fue.

-Kaede... Si, suerte con Kaede. -Le dijo, pero ya se había ido-. Kaede... Si, ella es más divertida, ella es más agradable, Kaede es tan encantadora...

Derrepente, el joven de pelo morado sintió un gran malestar, uno horrible.
Sintió que su estómago iba a arder en llamas, y su garganta dolía como si le hubieran clavado un cuchillo. Rápidamente empezó a tocer, con lágrimas en los ojos por el dolor.

Una vez que termino de tocer, vió el suelo.

En aquel pasto se encontraban pétalos azules con sangre. Su sangre.
















-Son... ¿Pétalos azules?

Blue petals with blood.Where stories live. Discover now