~27

315 28 9
                                    

Una semana había transcurrido desde aquel descubrimiento sobre el micrófono espía, Mingyu trato de mantener la calma durante esos días, pero era difícil estar calmado cuando sabes que alguien siempre tiene un ojo en ti.

Desde que se metió al mundo de la fama supo de sus consecuencias, una de ellas eran los acosadores. Los habían por montones, siempre apareciendo cuando menos te lo esperes, Mingyu tuvo varias experiencias malas con estos, incluso siendo seguido hasta en los baños.

En una ocasión casi fue victima de secuestro, gracias a Dios ese día no tenia tanta hambre y le dio de su comida a uno de sus amigos, lo notaron somnoliento y al poco tiempo de salir, su amigo quedó totalmente dormido y sintió unos escalofríos recorrer su cuerpo. Diviso a una mujer a lo lejos y noto que esta los había estado siguiendo. No tardó en conectar los cables.

Tenia miedo, estaba cagado del miedo, pero no lo iba a admitir, no podía darle esa satisfacción a su acosador sobre las emociones que provocaban en el.

Decidió mantener en secreto el descubrimiento del micrófono, solo lo sabían Wonwoo, quien se encontraba en la escena, Seungcheol a quien llamo para pedirle que iniciaran una investigación sobre el objeto y Jongho quien era el responsable de toda su actividad dentro y fuera de la agencia.

Era lo mejor para que estén atentos a cualquier posible comportamiento extraño.

Si bien se mostraba firme y sin preocupación por dentro era otra la cosa, estos acosadores obsesivos podían ser mortales no solo para él sino también para sus amigos, familiares y... posibles intereses amoroso, esa gente no tenia ni un tornillo en la cabeza y podían actuar peor por despecho que por su tan llamado "amor"

Si supieran que su corazón latía por alguien que no sean sus fans, no quería si quiera imaginárselo.

De todas las personas justo tenia que ser Wonwoo quien encontró el micrófono, ahora siempre recibía miradas de preocupación por parte del menor. No lo quería admitir, se sentía genial tener toda la atención y cuidados de Wonwoo, pero no quería que se preocupara de sobre manera, debía ser fuerte. No tenía otra opción.

Ahora mismo en su casa, encerrado en las cuatro paredes de su habitación se sentía asustado, se sentía observado, como si algo o alguien fuera a irrumpir en su habitación a atacarlo.

Su respiración comenzó a acelerarse, su pulso se disparo como si terminara de correr una maratón. El piso se le movía lo que provocaba que se tambaleara.

El miedo mezclado con la paranoia le causo un ataque de ansiedad. No tenía uno de esos desde hace un par de años, pero hoy volvieron como si nunca se hubieran ido.

Nunca se trató, no le veía caso, solo dejaba que sucediera y se hablaba a si mismo, era algo que aprendió con el tiempo. Cuando no le cuentas a nadie tus emociones aprendes a calmarte cuando lloras, tranquilizarte cuando tienes miedos y a ser feliz por tu cuenta.

-Tranquilo Mingyu, ya basta, ya basta, te va a pasar pronto.- Las pequeñas lagrimas se acumulaban en sus ojos. su vista se nublo y se coloco en posición fetal en su cama, sus manos estiraban sus cabellos provocándose dolor para redirigir su atención a este que a sus pensamientos. -¡Ya basta Mingyu, ya detente!

Unos minutos más bastaron para que sus pensamientos quedaran en blanco y el pelinegro se detuviera, se había calmado.

Eran casi las nueve de la noche, llamo a Wonwoo, necesitaba escuchar su voz, no sabia porque oír su voz se volvió una necesidad repentina.

Al tercer tono el castaño contestó, se quedaron charlando dos horas hasta que Wonwoo noto que Mingyu ya no le respondía. El pelinegro se quedo dormido, podía escuchar los suaves ronquidos siendo amortiguados por la almohada.

Working for my idol | Meanie/MinwonNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ