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—Hoseok hyung, ya, basta, me tienes todo panzón —le reclamó el pelinegro frunciendo el entrecejo, apartando la sopa de un color con dudosa procedencia.

Volvió a reproducir el capítulo que dejó a medio terminar en su teléfono.

—¡Cómo me dices eso! —lloriqueó intentando volver a meterle la sopa por la boca—. Casi te mataron y me estás pidiendo que deje de alimentarte. ¿No sabes lo mal que la estoy pasando? ¿Me ignoras por ver un k-drama? Ah, Taehyung.

—Fue a mí a quién le apuntaron con una-

—¡No lo digas! —lloriqueó aún más sorbiendo su nariz acordándose de todo lo que había vivido. 

Yoongi palmeó el hombro de Hoseok para que dejase el show y se centraran en lo importante. Señaló la computadora en sus brazos.

—Según el chip de rastreo, está en barrio bajo —le hizo zoom al mapa en el computador—. Es riesgoso. Solo queda que la policía haga algo con lo que dijiste.

—No harán nada —Taehyung murmuró con una mueca, abrazándose a la manta que tenía encima puesta poniéndole pausa a su teléfono. Le dolía como nunca no poder terminar de ver su novela en paz—. Dejé la constancia y se rieron de mí por denunciar el robo de una bicicleta. Já, claro, todo porque no era un auto de alta gama —se burló de sí mismo. 

—¿Y si vas a buscarla tú mismo? tenemos la ubicación acá —sugirió Yoongi.

Hoseok sintió tener un ataque al corazón en ese momento. Definitivamente, escuchar a esos dos juntos le estaba colapsando.

—¿Eres mental, Min? —le reprendió dándole un golpe en su mejilla—. El drogadicto casi le dispara a la cabeza y encima se te pasa la idea de que vaya a conseguir esa maldita bicicleta-

—No es mala idea —asintió Taehyung.

—¿Lo ves? —Yoongi le señaló con el dedo, viendo como su idea sí tenía sentido.

—¡Ustedes quieren matarme! ¡Hagan lo que quieran! —ciertamente consternado por la actitud de sus amigos, se fue del living para dar un portazo en su habitación y encerrarse.

Ambos chicos en la habitación suspiraron. 

—Ya se le va a pasar —murmuró Taehyung colándose al lado de Yoongi para ver la ubicación exacta en la computadora.

Era un barrio bajo, eso lo sabía. No tenía conocimiento si describirlo como ''peligroso'' sería la mejor palabra, pero estaban de acuerdo en que ir hacia allá tenía ciertas precauciones como no sacar el teléfono del bolsillo por nada en el mundo ni tampoco mirar demasiado a la gente que iba caminando por ahí, eso si querían evitarse problemas y que no lo acuchillaran por...mirar.

Armaron un plan entre ambos. Yoongi poseía un auto, por lo cual manejaría y lo esperaría en una de las esquinas de aquella locación. Hoseok se había negado rotundamente, pero accedió de todas maneras a unirse, no podía dejarlos solos en ello. 

Taehyung lo haría por las buenas. Hablaría con la familia o con el chico civilizadamente y luego obtendría su linda bicicleta de vuelta, nada más que eso. Si eso no le resultaba, entonces ya podía darse por vencido e iría a la comisaría nuevamente pero esta vez pagando para que hiciesen algo más que solo archivar su caso.

—Llevo el chaleco anti balas —se procuró de tener todo lo necesario, revisó su ''chaleco'' el cual era solo un pedazo de metal amarrado con hilo a su abdomen— también llevo una bocina de alarma. Cualquier cosa sentirán que suena. Me recogen y nos vamos.

Hoseok le persignó y rezó también un ave maría. Yoongi rodó los ojos prometiendo que estaría atento a cualquier cosa que pasara ahí y que por favor, no se enfrentara a nadie si veía la situación media peligrosa.

THIEF → taekookOnde as histórias ganham vida. Descobre agora