11. Pañales

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Al final terminé comiendo dos filetes de pescado y las verduras con la coliflor y Lia se comió un filete de carne con patatas (bueno al final con una patata le fue suficiente).

El ambiente se calmó y digamos que Lia empezó a coger confianza y a sentirse tranquila.
Aunque no duró mucho el estado de paz, ya que el estrés y la incomodidad vino con el llanto de la pequeña Aria.

Nunca había tenido que coger a un bebé, mucho menos cambiarlo, darle de comer, etc. No sabía que hacer, la niña no dejaba de llorar y llorar.
Y cuando me quise dar cuenta y vi en las condiciones en las que estaba la que quería llorar era yo.

La niña llevaba el pañal a rebosar. Se ve que de verdad era el último pañal que tenían, y no se lo había quitado. La niña estaba llena de lo que os podéis imaginar. Así que al ver la situación, me di cuenta de que lo primero había que darle un baño a esa niña, y buscar con que podría hacerle pañales.

Y estoy orgullosa, voy a desvelar una de mis mejores ideas: compresas. Las compresas era lo que más se le iba a poder parecer. Solo me hacía falta hacerle unas braguitas y ponerle una compresa.

Y en ese momento también fue que me di cuenta que de donde iba a sacar unas bragas tan pequeñas.
Le pregunté a Lia que había cogido de casa, y tenía algo de ropa pero no le podía quitar lo único que se había llevado.
Así que sí, me tocaba volver a subir a la casa.

Fue difícil salir, Lia estaba muy atemorizada y Aria seguía llorando, me daba mucha pena dejarlas solas. Lia tampoco quería que me fuera, me lo suplicaba.
Pero le dije firmemente que se tenían que quedar aquí y que tenía que cuidar de su hermana.
- Es un momento Lia, subo rápido lleno la mochila con lo que necesite Aria y con mas ropa tuya o lo que tengas por la casa. Te tienes que quedar tranquila y en silencio, intentando que Aria deje de llorar, te prometo que voy a volver Lia.
Lia sólo asintió con su cabecita, y me preparé para salir cogí el cuchillo y me puse la mochila en la espalda. Llegar fue fácil pero volver....

Cuando los zombis llegan Where stories live. Discover now