7.

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Vaya forma en la que lo habían dejado de nuevo en la calle, otra vez le habían drogado y lo lanzaron desde una camioneta, al menos habían tenido la decencia de dejarlo cerca de la librería.

Despacio se levantó de la calle, sacudiéndose el polvo y tratando de no caerse al piso por lo mareado que lo había dejado aquella sustancia. Tambaleante empezó a caminar hacia el edificio, se encontró con Takeshi en la entrada que lo miró entre sorprendido y confundido.

—¡Hostia tío! Pero ¿Qué te pasó?— Le preguntó mientras se acercaba para sostenerlo del brazo y ayudarle a entrar al lugar.

—Na' na' estoy bien...— Dijo para no preocupar pero su aspecto solo hizo que el asiático hiciera una mueca y quisiera replicar.

—¡CEJAS!— La emocionada voz de Golondrina evito que el menor fuera interrogado por su compañero. Este rápidamente se lanzó sobre él dándole un abrazo. —¡Estábamos muy preocupados! ¿Estás bien?— Preguntaba mientras lo tomaba de los hombros y lo agitaba, haciendo que el menor se mareara más.

—Golondrina, deja al pobre niño respirar...— Andrés apareció seguido de él con un semblante calmado. —Mejor llévalo al despacho de Carlo ¿Si?—

Juan asentó con la cabeza, llevándose a Alfonso hacia el lugar indicado, Pérez solo miro al japonés que aún observaba la escena sabiendo que algo raro pasaba, el mayor solo se encogió de hombros.

—Niños...— Respondió dándole una sonrisa y yendo tras los otros dos, dejando a Takeshi más confundido.

...

—Eso fue muy estúpido Golondrina, se supone que los demás no saben lo ocurrido...— Le regaño mientras cerraba la puerta del despacho tras de si con seguro, observando cómo su compañero le ofrecía algo de beber al menor.

—Pues ¿Cómo querías que reaccionara? Han pasado horas y no sabíamos nada de él, hablando de eso ¿Cómo estás? ¿Quién te hizo esto?—

Alfonso solo bebía del vaso de agua guardando silencio, no sabía cómo abordar el tema con ellos, aún estaba muy confundido por lo ocurrido. Miró un momento a Andrés, le dolia saber que él estaba al tanto de todo pero era obvio...sabía bien que el guardaba todos los secretos de Carlo y eso le causaba ¿celos?

—¿Y Carlo?— Preguntó sin más, apartando su vista del mayor, aún estaba molesto por la discusión de la mañana pero también necesita hablar con él, necesitaba respuestas..

—Oh...él...pues no tenemos idea...— Respondia Juan rascando su nuca.

—Deja le llamo, estoy seguro estará contento de saber que estás aquí...— El mayor saco su móvil buscando el número del rubio, saliendo de la habitación.

Sabía que algo andaba mal ¿un secuestro sin pedir algo a cambio? Y que soltaran a Cejas sin un rasguño también se le hacía sospechoso. Algo pasa, la mirada del menor escondía algo de eso estaba seguro, pero no quería enfrentarlo...no aún.

—¿Si?— La voz del italiano sonó por la bocina, se escuchaba cansado.

—Vuelve bambino, que te tengo una sorpresa...— Dijo para colgar rápidamente.

Soltó un bufido preocupado, nada de lo que ocurría olía bien.

...

Jamás había llegado tan rápidamente a un lugar como lo hizo al llegar a la biblioteca, había dejado el auto mal estacionado, poco le importaba si le multaban. Abrió la puerta principal de golpe alertando al resto que le preguntaba que ocurria, simplemente los ignoró, no tenía tiempo.

Se dirigió a su despacho, por alguna razón el corazón le latía con tanta fuerza que sentía se le saldría del pecho. Tomó la perilla y entró, los tres hombres le miraron apenas puso un pie dentro, su vista fue directa hacia el español que lucía hecho mierda, pero fuera de eso estaba en una sola pieza y eso calmaba al rubio.

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⏰ Última actualización: Feb 20, 2023 ⏰

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Nothing Is Gonna Be The Same [Carlo×El Cejas/Carlejas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora