enemies to lovers [Jm + Jk] EDITANDO...

Capítulo 23

Al día siguiente, Jimin caminaba junto a Taehyung hablando sobre el partido que hubo la noche anterior, cuando vieron un mogollón de gente apelotonada junto al tablón del instituto. Taehyung y él se acercaron para ver de qué se trataba. Eran los resultados del examen que tuvieron la semana pasada. Jimin hizo a un lado a la gente para poder ver la suya. No estaba muy preocupado, en aquella asignatura tenía una buena media, no necesitaba una gran nota, pero aun así aquel examen le salió a la perfección.

Se buscó en la lista, estaba casi al final del todo, miró en la columna de la derecha y vio su magnífico notable alto. No mostró gran euforia ya que no le sorprendió, pero a su lado los que aprobaban brincaban y se abrazaban mutuamente. Los que suspendía no decían nada, simplemente bajaban la mirada y se iban de allí dejando a los aprobados celebrarlo. Entonces vio a Jungkook abriéndose paso para llegar a ver su calificación. Jimin buscó a Jungkook en la lista, para verlo también. Solo estaba un poco más arriba que él. Un suspenso. Vio a Jungkook bajando los hombros, no estaba tampoco sorprendido, parecía solo un poco decepcionado. Estaban casi al lado, Jimin vio allí su oportunidad.

—No sé qué esperabas ver Jeon... Eres un completo deshecho —le dijo Jimin con una malvada sonrisa.

Jungkook le miró y abrió lo boca para hablar. Jimin sintió esperanzas, por fin todo volvería a la normalidad de siempre, a su rutina de aquel año. Todo era perfecto

¿por qué tenía que acabarse?, pensó Jimin. Pero sus esperanzas se esfumaron enseguida. Jungkook no dijo nada, cerró la boca y se dio la vuelta para marcharse. Estaba harto, necesitaba saber lo que le pasaba. No podía seguir enfadado, pensaba Jimin. Para él había sido una tontería, no le entraba en la cabeza que se comportara así. Quería respuestas, no podía seguir viviendo así, con aquella incertidumbre y sin ser nadie para Jungkook. Le siguió. Jungkook caminaba tranquilo con las manos en los bolsillos, Jimin iba a una distancia prudente para que nadie se percatara de que le iba siguiendo. Jungkook miró de reojo hacia atrás y le vio. Apretó el paso, no quería hablar con él, Jimin hizo lo mismo para intentar no perderle. Aun así Jungkook intentó despistarle, se movía aprisa entre la gente y cambiaba el rumbo sin ton ni son. Jimin por poco le pierde cuando Jungkook entró en una clase que tenía diferentes salidas. Jimin no sabía cuál había tomado, pero se arriesgó y le encontró enseguida. Jungkook, sin darse cuenta de que le seguía muy de cerca, se metió en el baño. Esperó unos segundos y vio que nadie entraba, se relajó por fin y se echó agua en la cara. No podría aguantar aquello por más tiempo, Jimin le sacaba de quicio, saltaría en cualquier momento si seguía así. Pero no debía seguirle el rollo, se decía, eso era lo que quería Jimin, irritar a Jungkook para que explotara. Justo en ese momento se abrió la puerta, para dejar paso a Jimin.

Miró a su alrededor y después cerró la puerta.

—¿Se puede saber qué narices te pasa? —preguntó Jimin. Jungkook no contestó, y se dispuso a cruzar la puerta—-. No, tú no vas a ninguna parte hasta que no me contestes —dijo poniéndose delante.

Jungkook lo volvió a intentar, haciendo oídos sordos a sus palabras. Jimin le empujó haciendo que Jungkook retrocediera.

—Joder, ¿¡quieres hablarme de una maldita vez!? Te comportas como un crío... — le gritó Jimin.

A Jungkook aquellas palabras le hicieron recordar a las mismas que le gritaba su madre, y acabaron con su paciencia.

—¿Yo un crío? ¡Aquí el único crío que hay eres tú! —le acusó.

Jimin se sorprendió y alegró de que por fin le hablara, tenía que seguir provocándole.

—¡Oh, venga ya! ¿Quién es el que ha retirado la palabra al otro?