—Debes de estar bromeando —murmuro.

—¿Ves que estoy bromeando? —Se apunta.

Cierro los ojos y me obligo a recordar que el hombre frente a mi es mi hermano, además, de ser un adulto y tener treinta y cinco años.

—Un día de estos me vas a volver loco —chisto entre dientes mientras camino para sentarme.

—¿Debo recordarte todas las veces que me volviste loco? Ahora solo te estoy dando un poco de tu medicina. —Se mira las uñas despreocupado.

Lo miro los ojos entrecerrados.

—¿Así que de eso se trata?

—¡¿Y de qué más sería?! —Se ríe—. Aunque, debo confesar que sí tengo muchas ganas de escuchar absolutamente todo sobre mi cuñada. Ella es una persona que se merece toda mi atención.

¿Había dicho que Amos y Rose han estado teniendo comunión con Stacy?

Créanme, ni siquiera me lo habían dicho y yo como idiota pensando que se les iba hacer un poco difícil conocerse a más profundidad.

—Por favor, Amos. No me trates como un ignorante, tú amas el chisme. —Ruedo los ojos.

Su sonrisa no se borra, al contrario, está se hace más grande.

—Soy culpable, pero no me puedes negar que tú eres igual. —Me apunta intentando excusarse—. Ahora si quiero saber porqué es que estabas como un idiota en la reunión.

—Amos... —murmuro ya perdiendo la paciencia.

—Austin... —dice de la misma manera.

Suspiro. Bueno, no es como si pudiera dejar que

—Era por Stacy —es lo único que digo.

Amos bufa.

—Eso ya lo sabía, es obvio que era por ella, si desde que comenzaron tienes la cara de idiota.

—¿Entonces para qué preguntas? —le pregunto.

Se acomoda en la silla mirándome fijamente.

—Porque lo que realmente necesito es el contexto de todo. —Se encoge de hombros.

Me paso las manos por el cabello con frustración. ¿Acaso es éste mi pago por todas las veces qué lo molesté?

Pues ya me estoy cansando de pagar, ¿cuándo terminará?

Intento buscar las palabras para explicarle a mi hermano que si estoy tan feliz, es porque no he dejado de pensar en la noche que pasé junto a mi novia y es bastante vergonzoso admitirlo frente a este hombre.

—Eh... Yo...

—Tuviste sexo con Stacy —suelta como si nada.

Dejo salir una maldición, sin poder creer lo que acaba de decir.

¿Pero cómo lo sabe?

—¿Cómo...?

—¿Cómo lo sé? —me interrumpe y solo puedo asentir—. Puede que Stacy se lo haya dicho a Rose y aunque, mi esposa no me dijo absolutamente nada sobre aquello. Que por cierto, estoy muy dolido de que se guardara el secreto... —Se lleva la mano al pecho con fingida tristeza.

—Al punto —indico.

—Pero que cortante —se queja—. Muy bien, en lo que estaba. Rose no me dijo nada, pero los años me han hecho conocerla por completo y se delató ella sola —explica—. Obviamente me siento también dolido por tí porque no me lo habías dicho.

Todo Lo Que Quiero (#2) Kde žijí příběhy. Začni objevovat