"Saldrás con Han hoy, ¿verdad?" Hyunjin preguntó bostezando al final de su oración.
Riéndome de su voz cansada que flotaba por el teléfono murmuré un "sí" mientras me inclinaba sobre el mostrador del baño escupiendo la pasta de dientes, salpicando agua sobre mi cara y alisándome unos cuantos mechones de cabello me cambié rápidamente mientras escuchaba a Hyunjin comenzar a quedarse dormido, después de trabajar el turno de noche en el bar Hyunjin estaba exhausto pero aun así me llamó cuando me desperté. Al recordar su voz atontada golpeando mis oídos todavía medio dormidos, mi estómago se tensó y una sonrisa apareció en mi rostro.
"Vuelve a dormir Hyunjin" lo insté suavemente, Hyunjin gruñó algo adormilado con el sonido de sus sábanas crujiendo.
"Mm-hm" suspiró Hyunjin, un leve sonrojo salpicó mi rostro mientras sostenía el teléfono cerca de mi oreja "Diviértete con Han lix, te veré más tarde".
"Sí, hasta luego" repetí colgando el teléfono, por mucho que quisiera pasar todo el día con Hyunjin hoy había descuidado a Han solo un poco aunque por alguna razón no me estaba molestando por compañía como solía hacerlo durante las vacaciones. Era un poco extraño ya que Han siempre llama a mi puerta inesperadamente durante las vacaciones lo que me obliga a pasar el rato con él pero esta vez solo había hecho planes conmigo por teléfono, mentiría si dijera que no estaba un poco preocupado pero cuando hablamos nada parecía estar mal. Cuando lo vi, él era el mismo viejo Han.
No tarde mucho en llegar en autobús a la casa de Han y cuando llegué allí descubrí que la puerta principal ya estaba abierta y esperándome como siempre, al entrar y cerrar la puerta detrás de mí me quité los zapatos y subí las escaleras hacia la habitación de Han sin molestarme en llamar, cuando entré mi boca se abrió de inmediato.
Esperando ver a Han desmayado en su cama o recostado con un control de la play en su mano, me sorprendió ver que Han estaba medio enterrado debajo de una pila de ropa aparentemente sin lavar con una expresión angustiada en su rostro, cuando me vió inmediatamente arrojó una bolsa grande a mi cara.
"Tira allí cualquier cosa que huela como si no hubiera sido lavada desde la Navidad del año pasado" ordenó Han lanzando una camiseta desteñida que estaba misteriosamente húmeda hacia mi cara inmediatamente después, torpemente esquivando el proyectil le dí a Han una mirada divertida mientras dejaba escapar un 'tsk' en voz baja, olisqueando otra camisa antes de arrugar la nariz.
"¿Acabas de invitarme a que te ayude con tus tareas?" Pregunté incrédulo sacudiendo la bolsa en mi mano "¿En serio, Han?".
"Por supuesto que no" dijo Han agitando mis palabras mientras sus labios se curvaban en una sonrisa descarada "Solo quería disfrutar de tu compañía y resulta que puedo disfrutarla mientras limpiamos mi habitación".
"Te odio" le dije rotundamente, Han ahuecando su barbilla mientras movía sus dedos y sus pestañas revoloteaban.
"Y yo también te amo" cantó Han en broma haciéndome tirar un par de jeans sucios en su cara.
"Asqueroso" dije rodando los ojos un poco, la sonrisa de Han se redujo ligeramente mientras inclinaba la cabeza hacia un lado mirándome con expresión tensa, alzando una ceja le devolví su extraña mirada con una mirada inquisitiva.
Sacudiendo la cabeza Han rebuscó en el suelo arrojándome un calcetín manchado.
"No, solo estaba tratando de averiguar cuánto tiempo lleva sin lavar esa sudadera. Creo que ha pasado menos de un mes así que debería estar bien" dijo Han encogiéndose de hombros enfáticamente, le dí un suspiro incrédulo, recogí la sudadera con capucha que él señaló con un gesto desde el respaldo de la silla de su escritorio y la metí en la bolsa de la lavandería.
