Capítulo 11

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Demasiadas emociones

Nos llamaron para explicarnos cómo íbamos a dormir, en habitaciones colectivas, de seis personas y nosotras podríamos elegir nuestros grupos, nosotras seis nos miramos a la vez, ya tenía a mis compañeras de cuarto.

-Pero, ¿por qué tenemos que compartir habitación si hay un palacio entero?- preguntó una de las otras chicas, creo que se llama Beatriz.

-La reina lo ha ordenado así para que puedan apoyarse unas a otras- dijo la sirvienta que nos estaba explicando todo con voz trémula.

-Pues yo lo veo innecesario

-Son órdenes de la reina, si deseas quedarte aquí señorita, te aconsejo que las sigas, si contradices a la reina es porque no esperas estar mucho tiempo entre nosotras- contestó una mujer mientras entraba, era rubia y tendría 35 años- Buenas noches, soy Catarina y voy a encargarme de enseñaros modales y los conocimientos básicos que debéis tener si queréis convertiros en la futura reina de Asgard. Y ahora decidme con quién vais a compartir habitación, con que venga una por grupo es suficiente y daos prisa, no tenemos toda la noche.

Claudia se acercó y le dijo cuáles eran las componentes de nuestro grupo, nos asignaron a dos soldados para que nos guiarán a nuestra nueva habitación, luego volverían a acompañarnos a la cena.

Abrimos las puertas y wow solamente el salón que tendríamos que compartir las seis ya era más grande que mi casa, cada una eligió su habitación, a mi me toco la que estaba al fondo, al lado de una gran balcón por el que se podía ver el bosque que había detrás del palacio. Mi cuarto era enorme, una cama con dosel, una armario donde fácilmente cabía toda mi familia, un baño privado con una bañera en la que se podían meter tres personas sin problema y un balcón al lado del común donde aparte del bosque también se veía la ciudad de Asgard, la habitación por dentro tenía las paredes dorado claro, casi blanco, los muebles eran de color obsidiana y las colchas y el dosel de la cama verde esmeralda, mis colores favoritos.

Carlota entró a la habitación e inmediatamente todo se volvió color azul, rojo y blanco.

-Sabes que puedes ponerlo de forma que los colores no cambien con cada persona que entre ¿verdad?

-¿En serio?

-Sí, así- hizo una cosa rara en una de las paredes y la habitación volvió a sus colores originales- vamos que ya nos están esperando para cambiarnos

-¿Quién?

-Nuestras sirvientas, ¿ya se te ha olvidado?, madre mía que despistada eres

-Ah, sí es verdad

Entraron tres mujeres que se presentaron como Anne, Mary y Lucy y se iban a encargar de asearme y vestirme durante mi estancia en palacio.

30 minutos después ya estaba lista, vestida con un vestido de noche verde esmeralda y maquillaje básico.

-Señorita, después de la cena la reina ha ordenado que haya una fiesta para que podáis conocer mejor al resto de concursantes

-De acuerdo

Salí al salón y ya me estaban esperando

-Estais genial

-Gracias tu igual

-Gracias

Nos fuimos al comedor, los sitios ya estaban asignados, a carlota,Dafne y a mi nos toco en un extremo y a las otras en el contrario.

La cena era lo mejor que había comido en mi vida, la carne del asado se te deshacía en la boca y el puré de patatas estaba exquisito.

Cuando terminamos de comer nos condujeron a un salón de baile enorme y dorado, había hasta un DJ poniendo los últimos éxitos.

Rápidamente todas las chicas fueron a la pista de baile o a la barra.

Mis amigas se fueron a la pista de baile, pero yo me quede un poco rezagada, Nane al ver que no iba se me acercó

-¿No vienes?

-No gracias, no estoy de humor

-Ok, si eso ya sabes donde estamos

Había pasado una hora y media y la fiesta no decaía, sino al contrario. Tanta gente me estaba empezando a agobiar, sentía que me faltaba el aire, no podía respirar, me dirigí con prisa hacia una ventana, pero estaba cerrada, me acordé de el jardín que la sirvienta mencionó en su charla, salí del salón desesperada por encontrarla.

Cuando las encontré me dirigí hacia ellas desesperadamente y no me dí cuenta de que la estaban custodiando tres soldados y una guerrera.

Me sujetaban por la cintura impidiendo avanzar.

-Por favor señorita, pare, no puede salir

-Aire, necesito aire, por favor

Estuvimos un rato así hasta que se oyeron un par de pisadas

-¿Qué está pasando aquí?- preguntó una voz grave y demandante

-Príncipe Loki, príncipe Thor

-Amigos, ¿qué es lo que pasa?- preguntó la otra voz

-Esta señorita quiere salir- contestó la guerrera

-Pues dejadla- dijo la primera voz

-Sí, príncipe Loki

Abrieron las puertas e inmediatamente salí corriendo hasta un banco, donde finalmente me derrumbe por falta de aire, con los dos príncipes y los guerreros detrás de mi preocupados.

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