La casa del árbol
Esa noche en cuanto me aseguré de que estaban todos dormidos bajé sin hacer ruido a la cocina para coger las sobras de mi cena, no era mucha cosa, pero valdría para dárselas igual que todas las noches. No me costó mucho llegar a la pequeña casa del árbol de mi jardín gracias a los dos años de experiencia que tenía de salir de mi ventana para verme con Matthew algunas noches.
Cuando entré por la pequeña trampilla él ya me estaba esperando
-Hola- le saludé
-Hola- me contestó
-¿Qué tal te ha ido hoy?
-Ha sido un día bastante duro, pero ahora mucho mejor porque ya estoy contigo- dijo mientras me abrazaba.
Y sin más nos comenzamos a besar hasta que la falta de aire nos obligó a separarnos, después nos abrazamos para conversar comodamente
-Y ¿qué tal estuvo tu día?
-Uf, ni me lo recuerdes
-¿Y eso?
-Hoy ha llegado la carta de inscripción para la Selección y mi abuela no para de insistir
-¿No te piensas apuntar?
-¿Para qué si ya te tengo a ti?
-Pero ¿y si luego te arrepientes?
-No lo voy ha hacer
-Anda hazlo por mí- me miró con cara de cachorrito mojado
-Ash, de acuerdo, tampoco es como si me fueran a seleccionar
-Gracias te quiero
-Y yo a ti
-Bueno ya va siendo hora de que volvamos, mañana tienes que rellenar un formulario
-¡Madre mía! que tarea más cansada me espera
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La Selección
FanfictionPara treinta y cinco chicas la Selección es una oportunidad que solo se presenta una vez en la vida, la oportunidad de escapar de la vida que les ha tocado por nacer en una determinada familia.