Los dedos de Harry se deslizaron de la mía cuando retiro su teléfono de la mesa de café. Admiré el perfil de su cara, los labios ligeramente apretados mostrando mal humor mientras se concentraba en el texto que había zumbado al llegar. Una pequeña sonrisa agraciada de su boca antes de que él se volviera hacia mí.
"¿Te acuerdas de Sean?", Preguntó Harry.
"Sí, tu amigo el artístico".
Harry se rió de mi descripción.
"Bueno, él se fue por un rato y me preguntó si podía revisar su estudio para asegurarme de que todo está bien. ¿Quieres venir conmigo? "
Asentí con la cabeza, sonriendo.
"¿Ahora?" Levanté las cejas.
"Sí".
"Déjeme ponerme mis zapatos."
Saqué mis piernas del regazo de Harry y salte del sofá. Cuando regresé lista para salir, el había apagado el televisor y se había puesto sus converse.
"Vamos".
El coche se detuvo al frenar antes de que Harry cerrara el encendido. Sus hoyuelos se exhibieron, saliendo del vehículo y corriendo al rededor para llegar mi lado. Mi cuerpo se deslizó hacia abajo, con los pies en contacto con el pavimento. Era libre para explorar el medio ambiente mientras Harry se aseguraba de que el coche estuviera bloqueado. Yo nunca había estado en esta parte de la ciudad antes. Incluso en la oscuridad se las arreglaba para que emitiera un ambiente creativo al respecto. Podrías estar seguro de encontrar individuos inclinados sobre cuadernos mientras transfieren la imaginación de su mente al papel, sentados en los cafés pequeños. Había una mezcla de arquitectura moderna y tradicional a lo largo de las carreteras y árboles altos a lo largo del camino.
"Bo".
Me volví a encontrar a Harry que estiraba su brazo hacia mí. Mis dedos se juntaron a los suyos mientras me animaba a caminar al lado de él.
"¿Dónde está el estudio de Sean?"
"Está aquí".
Me guio por un camino de ladrillos pequeño entre dos edificios, mi mano libre rozaba la pared izquierda que mostraba manchas de color. Nos detuvimos al frente de una puerta de metal, Harry retiraba las llaves de su bolsillo trasero. Yo pacientemente espere a que la entrada estuviera abierta, mi cuerpo estaba cerca a Harry, que tenía todavía que encontrar el interruptor de la luz.
Cuando el área se vio envuelto en el brillo, yo estaba un poco sorprendida al encontrar sólo una escalera.
"Sube, yo estaré allí en un segundo."
Con las instrucciones de Harry subí las escaleras, mis ojos se abrieron al llegar a la cima. El espacio era grande, las paredes blanco puro, con una amplia ventana desde el piso al techo ubicada frente al edificio. Los proyectos de arte de Sean estaban esparcidos alrededor de los lados que comprenden las diferentes estaciones de trabajo para los modelos, pinturas y dibujos.
"¿Qué te parece?"
El calor de Harry lo podía sentir detrás de mí antes de que él deslizar un brazo para sostener mi cintura.
"Es increíble." Le respondí, aturdida.
Él se rió con voz entrecortada en mi cuello, dejando un beso en mi mejilla antes de llevarme para pasear al rededor. Me encontré frente a una imagen llamativa de una mujer, el pincel había tomado las características de su cara bonita con colores oscuros. Me hizo preguntarme si ella era amiga de Sean o una imagen que había creado de la memoria. Mis pensamientos vagaron hacia Harry. Yo no tenía la habilidad o la paciencia para pintar cualquier cosa. Pero si lo hiciera, sería él. Estoy seguro que el estudio sería muy surtido, pero tengo serias dudas del color exacto para que coincida con los labios en forma de corazón. El rubor rosa adornando su boca era una de mis tonos favoritos, eso y el verde impresionante de sus ojos.
