Capitulo 12

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Un grave gemido salió de mis labios, sin desear nada más que quedarme en la cama. Mis manos estaban debajo de la almohada para elevar la posición de mi cabeza. Pero me dejó confundida sentir algo cálido y suave compartiendo ese lugar. Mis ojos se abrieron de golpe cuando una risa profunda me llenó los oídos, la vibración de la carcajada corría a través de mi cuerpo.

"Buenos días a ti también, preciosa."

Me incorporé rápidamente, Harry sonreía al darme cuenta que me había tenido sobre su pecho desnudo durante toda la noche. Sus rizos oscuros estaban extendidos sobre la almohada antes de que se sentase, agitando el pelo y después descansando su peso hacia atrás sobre los codos. Mis ojos se sintieron atraídos por la marca oscura que había dejado en su cuello. Todavía estaba reciente.

"Sabes... si quieres ponerme cachondo de nuevo, sólo tienes que preguntar." Contestó añadiendo un guiño.

Un rubor se deslizó sobre mis mejillas, los acontecimientos sucedidos anoche llenando mi mente. No podía dejar de oír los suaves gemidos de Harry en mis pensamientos, seguida por su imagen, desesperado y doblegando sus caderas a mi tacto. Los recuerdos profundizaron el tono de rojo que ya tenía en la cara.

No me había dado cuenta de que Harry se acercaba, mi mente empezaba a preocuparse.

"Bueno, eso es si no quieres que te devuelva el favor."

Nuestra proximidad casi me hizo caer de la cómoda cama. Los largos dedos de Harry se arrastraron por el brazo al descubierto. Lo sentí soplar a través de la piel mientras sus labios flotaban ligeramente por encima de ella, creándome un escalofrío. Unos segundos más tarde me tropecé por culpa de esa sensación y me caí de la cama desorientada, golpeando accidentalmente la mesilla de noche. Mis manos se lanzaron antes de que la lámpara cayese al suelo. Dejé escapar un suspiro cuando la coloqué de nuevo a su lugar.

Rápidamente Harry se giró. Parecía divertido al ver a mi torpe episodio. Sus cejas se elevaron mientras me sonreía.

"¿Estás bien por ahí?"

Incliné un poco la cabeza, dejándome caer el pelo alrededor de la cara, cubriendo mis mejillas calientes. Fui a por mi ropa todavía tendida en el suelo desde la noche anterior. Di un bote sorprendida cuando Harry apareció de pie en frente de mí. No estaba segura de dónde dejar la mirada, él seguía llevando sólo sus calzoncillos. Mis ojos se cerraron cuando me cogió la barbilla en su gran mano, y los reabri cuando mi cara estaba inclinada hacia la suya. Mi aliento se detuvo en mi garganta mientras su pulgar pasaba por encima de mi labio inferior. Miré su lengua deslizarse, pasaba sobre sus labios, como si tratase de replicar la sensación. Mis ojos se apartaron de él, incapaz de mirarlo. Oí lo que me pareció ser un suspiro escapar de sus labios mientras cogí la ropa pegándola con fuerza a mi pecho. El contacto de Harry dejó mi cara y me alejé de un poco.

"Si quieres te puedes dar una ducha."

"Gracias." Dije en voz baja.

Mis pies pasaron rápidamente por la alfombra hasta la puerta del baño. Puse la ropa en un lado cuando escuché pasos detrás de mí. Me giré para encontrar a Harry en la puerta, con una sonrisa pícara dibujada en su cara. Colocó su mano por encima de mi cabeza contra la puerta, evitando que se cerrase. Los ojos de Harry brillaban al mirarme.

"Siempre que no quieras que te acompañe." Hizo una pausa. "Para ahorrar agua y todo eso."

Su sonrisa juguetona dejaba claro que no le importa para nada el tema del agua.

"No, estaré bien, gracias."

Su mano se deslizó por la puerta mientras se reía. Los dedos de Harry rozaron mi mejilla durante un segundo antes de hablar.

Dark (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora