ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 𝟷4

Magsimula sa umpisa
                                    

—Chlo..., necesito que me digas una cosa. Una sola cosa, por favor.

Ella me miró a los ojos y entonces me acarició la mejilla con cierta intriga.

—Lo que sea que me pidas.

—Tienes todavía el arma con la que... se le disparó a Sabrina, ¿no?

La vi tragar seco y miró hacia otro lado.

—Ava...

—Por favor, responde.

—La escondí.

La hice verme de nuevo y luego la besé.

—¿Y sigue en ese lugar?

—Sí...

—Necesitamos ir por ella antes de ir con Joey.

—¡¿Qué?! —Chlo se levantó—. ¿Estás loca? Por supuesto que no. Sabes bien que esa arma la vamos a entregar el lunes luego de ir a declarar.

—Confía en mí, Chlo, por favor.

Nos miramos a los ojos. Chlo me hacía sentir mucha tranquilidad. Adoraría sus esmeraldas hasta el fin del mundo.

—No, no quiero que algo malo vuelva a suceder, amor. Solo quiero que seamos felices y que todo esto termine.

—Amor.

—¿Para qué la quieres?

—Chlo... —Me levanté y sujeté su rostro—. Te prometo que te diré. Pero antes necesito saber quién es Joey. Siento que hay algo más en esto. Te juro que este será mi último secreto. Luego de esto iremos a contarle todo al detective.

Vi cómo suspiró.

—Está bien.

—Dime dónde está, iré por ella. —Me levanté, caminando al armario para sacar el vestido que yo usaría, cuando Chlo no me contestó, y al verla noté cómo palideció—. Chlo... —La llamé, pero era como si se hubiera perdido de repente dentro de su cabeza—. Cielo, ¿estás bien?

—No.

Vi cómo sus ojos se aguadaron y la tomé de las caderas acercándola a mí.

—¿Qué pasa? —le pregunté, y la hice sentarse en la cama—. ¿Alguien más sabe dónde guardas la arma?

Ella negó.

—Chlo... —Acaricié su rostro.

—Se trata de mi mamá.

En un principio mi ceño se frunció. Desde aquella última vez en la que Chloe había estado muy triste al recordar a su mamá, o cuando me contó que le llamaba "Chlo", jamás habíamos vuelto a tocar el tema. Por supuesto que quería saber cada cosa de ella, pero quería que me contara cuando estuviera lista, por eso nunca la presioné.

—Mi amor, tómatelo con calma. ¿Sí?

POV CHLO

—No quiero más secretos —le dije a Ava cuando logré juntar las fuerzas para verla de nuevo. Sentí como me abrazó, y no pude evitar hundirme en su cuerpo, de repente me sentí tan pequeña—. Mi mamá murió hace unos años. Estaba muy enferma y, prácticamente, intentaron hacerle de todo para curarla, pero no hubo una cura ni que todo el dinero del mundo pudiera comprar.

Un gran silencio abarcó la habitación, me dolía tanto hablar de mi madre, pero sabía que a la única persona a la que podía contarle esto, era a Ava. No quería guardarle más cosas, necesitaba decirle esto.

—Cuando mi mamá empezó a sufrir tanto, no sabíamos qué más hacer... Por lo que ella tomó la decisión de viajar a Colombia, donde... decidió ponerle fin a su sufrimiento.

El último deseo (Dofía)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon