MEMORIA DISTANTE メモリ KOOKMIN

五

Jimin recordó partes importantes de su pasado después de que Jungkook confesará toda la verdad. Seguía sin tener la totalidad de su memoria pasada, pero lo más valioso estaba ahí, la pelea que le dejó en el hospital, la muerte de su novio y lo miserable que se sentía después de no recibir apoyo de nadie cuando fue dejado solo después del accidente.

Jungkook no podía dejar de llorar después de contarle la verdad, esperó que Jimin le dijera algo, que lo golpease y gritase lo mucho que lo odiaba por dejarlo en un estado donde ni siquiera podía mover bien su mano. Sabía que las últimas peleas habían sido iniciadas por Jimin después de la muerte de su pareja, pero eso no quitaba que fue brutal en cada una de ellas y se defendió con lo que mejor que tenía. Su cuerpo estaba lleno de cicatrices que Jimin había hecho, cicatrices que él mismo contemplaba con tristeza, porque suponía que debía de haber alguien que lo acosaba.

Una mano temblorosa se posó en el hombro desnudo de Jungkook, el agarre era tan débil que apenas pudo sentirlo. La habitación estaba fría, lo único que se escuchaba era el llanto de ambos intentando encontrar las palabras adecuadas para romper la tensión.

- J-Jungkook... - El susurro de Jimin cerca de su oído le provocó escalofríos. Se giró para mirarlo a los ojos, sabía que estaba hecho un desastre, que tenía la nariz goteando y los ojos hinchados, nunca antes dejó que le vieran de esa manera, ni siquiera cuando murió su familia y tuvo que salir adelante por sí solo. Era como si nunca tuviera el permiso de detenerse a llorar, porque la vida seguía y debía de ponerse en pie todo el tiempo. Ahora no sabía qué más hacer aparte de llorar.

- ¡Lo siento tanto, lo siento, lo siento! - Su rostro lucía como el de un bebé desconsolado. Jimin no sabía lo que hacer o sentir en ese momento, era confuso, en parte porque incluso con todos los nuevos recuerdos seguía sintiendo que estaba viviendo una vida distinta. El Jungkook que tenía frente a él no era malo, no lo parecía, no podía verlo como un villano.

Estaba enamorado de Jungkook, la única verdad que conocía era aquella. Debía de sentirse profundamente traicionado, pero Jungkook lo amaba y sinceramente nunca quiso recordar todo su pasado. Él de alguna manera lo sabía, no estaban realmente juntos, pero quería seguir a su lado.

Abrazó a Jungkook, acariciándole el cabello hasta desenredarlo. Estaba manchando su camiseta con todas las lágrimas que estaba soltando, sabía que tendría que levantarse a traerle un vaso de agua para calmarlo, pero de momento lo necesitaba ahí, porque también podía percibir el miedo que sentía de quedarse solo.

- Está bien, ya lo sabía, no te preocupes, lo sabía. - Mintió para hacerlo sentir mejor. Le diría que ya lo había recordado en el pasado, pero que aun así decidió quedarse con él, porque eso realmente quería.

No se sentía tan orgulloso de su pasado, no esperaba defender a personas que fuesen abusivas y corruptas, ni siquiera esperaba haberse enamorado de alguien cruel. Claramente, fue engañado por Jungkook, pero podía ignorarlo, podía cerrar los ojos y fingir que no había pasado, porque en el fondo se amaban y no era precisamente una relación perfecta que partiera de una base sana. No eran un amor idílico de dos enamorados incapaces de lastimarse. Lo habían hecho mutuamente cientos de veces, pero también eran capaces de sanar esas heridas y superarlo.

Jimin estaba dispuesto a hacer todo lo posible por ayudar a Jungkook para acabar con aquel alcalde corrupto. En el pasado, tal vez también lo fue, fue una persona corrupta protegiendo a los sujetos equivocados. Sabía que no era precisamente cierto, pero no se sentía del lado correcto ahora que escuchó toda la historia de Jungkook sobre su vida. Necesitaba protegerlo de algún modo, quería hacerlo y lo haría.

- Koo, por favor, no hagas nada de lo que te arrepientas.- El abrazo que había partido siendo un gesto para consolarlo, ahora se transformó en algo más, como si ambos estuviesen ahogándose y dependieran únicamente del toque de sus cuerpos para salir a flote.