Le mando un montón de mensajes a Zem, pues Hans ha desaparecido, no lo encuentro por ningún lado del recinto. Su hermano no me contesta los textos, así que decido llamarlo.
—¡¿Cómo que está ahí?! —Me sorprendo—. ¡Voy para allá!
Agarro mi chaqueta, corro, pero Ramir me bloquea el camino al salir de la cabaña.
—¿Hablabas con Zem? —Sonríe.
—Sí, permiso.
—¿Está en su casa?
—Eso supongo —expreso, dudando.
—Te acompaño —pide.
—Lo siento, estoy muy apurado.
Lo esquivo y me dirijo a la terminal de buses. Llamo a mi amigo cuando estoy en el micro, entonces miro la hora mientras el vehículo avanza.
—Qué bueno que no le dijiste en dónde estoy. —Se ríe Zem del otro lado de la línea—. Se atrevería a ir hasta el fin de la tierra solo para buscarme.
—Sí, tranquilo, entonces, ¿Hans está contigo?
—Nos encontramos en su casa. Apúrate que creo que se viene tormenta, dicen que por aquí los caminos se bloquean —me cuenta, luego bromea—. Nos quedaremos todos atrapados en una mansión de lujo.
Me río.
—Sí, sí, ya estoy en el bus.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Las bromas se pueden hacer realidad 😂
La mansión de Hans, siempre será el lugar del salseo jajaja
