el chico de ojos grises; draco malfoy.

18. la señora rosa.

❝ In the middle of the night, in my dreams.
You should see the things we do, baby.
In the middle of the night, in my dreams.
I know I'm gonna be with you,
So I take my time.❞

╰───────NARRADOR.

───Título Indispensable de Magia Ordinaria. ¡Comúnmente conocidos como T.I.M.Os! Estudia duro y serás recompensado, falla en ello y las consecuencias serán severas.

"¿De dónde había salido este sapo rosa?", se preguntó Tess llena de aburrimiento, apoyando su cabeza en su mano. Lo siguiente que supo fue que los libros de Defensa Contra las Artes Oscuras estaban siendo repartidos en sus escritorios.

───Su previa instrucción en la clase ha sido perturbadamente irregular pero, no hay que preocuparse, ya que de ahora en adelante seguirán un curso cuidadosamente estructurado, aprobado por el Ministerio en defensa mágica.

Los pensamientos de la pelinegra divagaban en cualquier tema, excepto en prestar atención a lo que Dolores Umbridge decía. Esta burbuja en la que se encontraba fue reventada por la voz de Hermione, quien era su compañera de asiento.

───¿No hay nada en este libro sobre usar hechizos defensivos?─── preguntó la castaña, después de haber levantado la mano.

───¿Usar hechizos?─── Umbridge emitió una risa desagradable y chillona, la cual fastidió a todos los alumnos.─── ¿Por qué necesitarían usar hechizos en mi salón de clase?

A estas alturas, Tess creía que algo estaba explícitamente mal con su nueva profesora. ¿Acaso no había vivido en el mundo mágico el último año? Era una semejante estupidez, si ella no les enseñaba a defenderse, estaban perdidos.

───¿No utilizaremos magia?─── cuestionó Ron con una expresión de confusión total al otro lado del recinto.

───Ustedes aprenderán sobre hechizos de defensa en una manera segura, sin riesgo─── intentó responder pero, fue interrumpida por Harry.

───¿De qué nos sirve eso si somos atacados en la vid───

───Es la vista del Ministerio que conocimiento teórico será más que suficiente para aprobar sus exámenes.

"Sí, está muy mal de la cabeza", la Potter no estaba segura de cuánto mas aguantaría sin quedarse dormida en una clase donde la instructora era evidentemente incompetente para ejecutar su trabajo. ¿Conocimiento teórico? Claro, como si aquello los fuera a salvar de los Mortífagos.

───¿Cómo se supone que una "teoría" nos vaya a preparar para lo que está allá fuera?─── volvió a hablar el azabache. La tensión se podía cortar con un cuchillo en el salón. Tess intentó calmar a su hermano desde la distancia pero, le fue imposible. Tampoco es que realmente quisiera hacerlo, Umbridge se había ganado su desagrado en cuestión de minutos.

───No hay nada afuera, cariño. ¿Quién te imaginas que desee atacar niños como tú?─── su voz era cínica e inaguantable. Consideró seriamente lanzarle una maldición imperdonable pero, no quería ser expulsada en el segundo día de clase.

───Oh, no lo sé, tal vez Lord Voldemort.

El salón entero hizo un leve bullicio ante la mención del mago tenebroso, varios mirando al joven Potter con admiración, otros con miedo o respeto. El rostro de Umbridge se desconfiguró, dándole paso a un ceñido de clara molestia.

Dejó los libros restantes a un lado, entrelazando sus manos con "elegancia" mientras caminaba en el espacio central de las carpetas.─── Déjenme aclarar algo. Se les ha dicho que cierto mago está al acecho, ésta es una mentira.

───¡No es una mentira, lo vi, batallé con él!─── Harry estaba entrando en un estado de desesperación, eran contados con una mano los que creían en él y en el regreso de Quien-No-Debe-Ser-Nombrado.

Tess empuñó sus manos por el enojo que sentía, le estaban viendo la cara de estúpido a su hermano y eso era algo que jamás iría a permitir.─── ¡No está mintiendo! Y, aún así, si tuviéramos que defendernos contra algún carroñero, ¡apuesto a que recitando el libro entero saldremos ilesos!

───¡DETENCIÓN!

───Entonces, de acuerdo a usted Cedric Diggory falleció de la nada.─── los hermanos Potter hervían de la cólera, y Harry no pensaba contenerse contra la impotencia que le causaban las barbaridades que decía su profesora.

───La muerte de Cedric Diggory fue un trágico accidente.

───¡FUE ASESINATO, YO ESTUVE AHÍ!

───¡SU NACIMIENTO FUE UN TRÁGICO ACCIDENTE!─── gritó Tess con los ojos clavados en Dolores, quien hizo una mueca horrorizada, luego levantando su varita.

───Los espero a ambos en mi oficina en la noche.

***

Durante la clase de Adivinación, la ojiverde consideró múltiples veces el auto maldecirse, por ello es que cuando acabó hizo el amago de correr hacia las Mazmorras en dirección a la sala común, con la intención de descansar un buen par de horas antes de la cena. Cometido que no logró porque Harry la interceptó para asistir al castigo del sapo rosa.

Tess intentó convencerlo todo el trayecto que no era necesario, que podían hablar con Dumbledore y explicarle lo que sucedió, que él entendería y les levantaría el castigo. Eso tampoco funcionó, Harry creía que si pasaban de él generarían muchos más problemas.

───¿Lista?

───No.

El azabache tocó la puerta tres veces, ignorando las quejas de su hermana, la cual se abrió por su propia cuenta con lentitud. Entraron con una pizca de nervios, la mirada de la profesora era casi escalofriante debido a su extensa sonrisa.

Les indicó que tomaran asiento en unas pequeñas carpetas separadas por unos cojines, a lo cual accedieron sin rechistar. La cantidad de rosado repugnaba a Tess, estaba tentada a comentar burlonamente pero, se abstuvo al pensarlo dos veces. No le convenía.

───Teresa,─── "cállate, vieja estúpida", pensó ella mientras le dedicaba una falsa sonrisa, fingiendo que le prestaba atención.─── Vas a escribir con mi pluma especial "No debo ser una niña malcriada" cien veces.

No pasaron ni cinco segundos cuando la ojiverde rompió a reír, bajo la preocupada mirada de su hermano.

───No, yo le diré a usted lo que va a escribir.─── dijo levantándose, haciendo énfasis en la segunda palabra de la oración.─── Va a escribir "Debo dejar de ser un grano en el culo" y "Lord Voldemort ha vuelto".

Antes de que Umbridge, quien se notaba furiosa, tuviese la oportunidad de responder, Tess tomó del brazo a Harry y salieron a paso rápido del aula, corriendo hacia los pasillos de las escaleras.

───¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer?─── interrogó James pasando sus manos por su cabello. No había que ser genio para darse cuenta de que, mientras que agradecía no seguir compartiendo el mismo aire que su profesora, sabía que las consecuencias de las acciones de su hermana serían duras.

───Sí, se lo merecía.