el chico de ojos grises; draco malfoy.

07. hora de fiesta.

❝ Knew he was a killer first time that I saw him.
Wonder how many girls he had loved and left haunted.
But if he's a ghost, then I can be a phantom.
Holdin' him for ransom. ❞

╰───────TERESA POTTER.

LAS ÚLTIMAS TRES semanas me las había pasado increíble.

Estar con mis amigas era... sencillamente, maravilloso. No lo cambiaría por nada del mundo.

───¿Quién tiene las llaves? Las lechuzas pronto llegarán.

Era Domingo, mi día favorito de la semana. La señora Parkinson nos permitía hacer uso de sus lechuzas para comunicarnos con nuestras familias. En mi caso, yo solo le enviaba cartas a mi hermano (de quien por cierto, no había oído nada desde que nos fuimos de Hogwarts), Hermione y los Weasley.

Dejamos nuestros bolsos llenos de comida en los muebles, esta noche planeábamos ver películas muggle (me había costado una vida convencerlas).

───Cuidado, ¡ahí vienen!─── Tori apuntó al gran ventanal que daba a los jardines mientras Pansy y su mamá se encargaban de abrirlos para dejar pasar a las tres aves.

───Miren, una carta.─── no tardé en observar que sólo una lechuza traía un pergamino a diferencia de las otras dos que llevaban paquetes pequeños.

Las tres nos sentamos en los sofás. La abro y leo su contenido.

"Estimada Astoria Greengrass:

Iré directo al grano. Primero que nada, quiero aclarar que esto no es de mi agrado y estoy siendo forzado por mis padres a hacerlo.

Mañana es mi fiesta de cumpleaños y estás invitada. Sé que Potter y Parkinson están contigo así que, tráelas también.

Por aquí... Draco, Blaise y yo extrañamos molestarlas.

Comienza a las 7PM.

Esto no quiere decir que seamos sus amigos, es por obligación. Las aborrecemos.

Theodore Nott."

───¿Acabamos de ser invitadas a la fiesta de Nott? ¿Por él mismo?─── exclamó la pelinegra con sorpresa.

───No, fíjate que ha dicho que Voldemort usa champú.─── respondió Tori sarcástica, todas reímos.

───En fin, ¿iremos o no?

───A decir verdad... yo también extraño molestarlos.─── mis palabras hicieron que ambas ahogaran gritos, a lo que me apresuré a volver a hablar.─── ¡MOLESTARLOS, dije! Nada más.

───Ah.

───Entonces vayamos, más tarde le escribo una respuesta.─── el desinterés de Tori con toda la situación me resultaba divertido: ella se llevaba tan mal con Theodore que poco le importaba que avisáramos cinco minutos antes del comienzo de la fiesta, que iríamos.

───¡Bueno! Tess, nos estabas contando de Los juegos del hambre, ¿de qué iba esa película?

Pansy no tuvo que decir más para que yo comenzara a hablar hasta por los codos sobre la trilogía que tanto amaba.