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Cyno pov:

Candance no se puede ocupar de todo en la casa y dado que mis habilidades culinarias no son las mejores casi siempre me toca a mi hacer las compras, aunque prefiero hacerlas juntos, digo que voy a saber yo sobre la diferencia entre el desinfectante en gel al liquido o la diferencia de una marca a otra, se supone que todas ofrecen lo mismo pero con diferente presentación ¿no?

Ver la lista completada era un alivio, solo tenía que dejar las cosas en el coche y podía ir a pasear un rato o al menos eso creí, pues al medio de mi recorrido alguien me grito, a juzgar por la voz parecía que mi nuevo dorso podía esperar

-Hey Cyno! Tiempo sin verte ¿Estas más alto o es solo mi imaginación?

-Esa voz...Señorita Minci!

-Oh vamos solo llamame Lisa no hay porque ser tan formal

Hay personas que son imposibles de olvidar, aquellas que son como tu segunda familia. Lisa Minci, era una de las mejores alumnas que alguna vez haya tenido la academia de Sumeru; a pesar de su gran inteligencia decidió vivir una vida simple, trabajaba medio tiempo como bibliotecaria y el resto del tiempo en su negocio, una pequeña tienda de té. Hace mucho que la conocía pues fue quien se encargo de guiarme en varias decisiones importantes de mi vida, cosa por la que siempre le estaré agradecido.

-No sabía que había vuelto a Sumeru, ¿Como fue su viaje a Mondstadt?

-Me fue excelente aunque no se si pueda llamar viaje a esos 2 años

-Lo bueno que fueron una vacaciones cortas

-jaja ¿porque no vamos al local y me pones al corriente?

-Con gusto aunque le advierto que no vamos a acabar hoy

El té siempre es mejor cuando Lisa lo prepara, no importaba que fuera el te mas barato del supermercado o la canela mas añeja de la vitrina su sabor terminaba encantando a cualquiera, incluso a los que no son amantes de este, como yo, quien sentado a la mesa cual niño esperaba pacientemente a que hirviera.

No pregunte ni el sabor del té, aunque si me cuestionaran de ello diría que era el sabor de la nostalgia, de los momentos tan efímeros que pasé con la mujer que ahora era mi confídente

-¿Así que no ha pasado nada relevante en Sumeru?

-A diario pasan cosas pero no lo suficientemente importantes como para ser contadas

-Ya veo y ¿Como esta tu tía?

-Aun esta muy centrada en su trabajo, no le vendrían mal unas vacaciones

-Bueno ser contadora no es trabajo sencillo y dudo que los gastos en casa sean pequeños

-Lo se, por eso intento no generarle más gastos

-Cambiando un poco el tema, ¿Este año entras a la academia no?

-Ya entre, voy a segundo semestre

-¿Segundo? Que rápido pasa el tiempo aún recuerdo que me llamaste porque no podías dormir por el estrés

-Así que aun recuerda eso

-Si, lo recuerdo tan claro como la pregunta que me hiciste antes de que me fuera

-Ahh eso! casi lo olvidaba

-y bien ¿Encontraste tu respuesta?

-Si...aunque no de la manera que me ubiera gustado

"¿Me estoy engañando a mi mismo?" Viendolo ahora caigo en cuenta que la respuesta iba a doler sin importar lo que hiciera. Tal vez si me ubiera aceptado desde el principio me habría ahorrado tantos inconvenientes.