Imagina que Charly te presenta a David, su compañero de piso.
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- Y bueno, este es mi hogar, ¿qué opinas?
Entré al departamento quedando un poco sorprendida por lo ordenado que se veía el lugar. Conociendolo a Charly, todo esto estaría revuelto, con dibujos por todas partes y teclados hasta en el techo. Pero estaba todo extrañabamente reluciente.
- ¡Me encanta Carlitos!, me sorprende lo organizado que esta todo...
- Eso es porque no ya no vivo solo. - Dijo en una risa.- Está David, mi compañero, él es un obsesivo del orden. Vení que te lo presento.
Ahora todo tenía sentido, pues este no era el estilo de mi amigo. Me llevo por un corto pasillo hasta tocar la puerta del cuarto de quien supongo le pertenecía a David. Cuando su compañero abrió la puerta, quedé algo anonadada...No podría ni explicar lo que sentí cuando nuestras miradas se conectaron.
- Hola...No sabía que tendríamos visitas, Carlos.- Dijo algo tímido.
- No es nadie importante. - Dijo Charly en una broma mientras tomaba mi cintura.- Ella es mi mejor amiga, quería conocer el departamento.
- Hola David, un placer...
- El placer es mío...
Creo que nadie dijo nada durante 30 segundos. Me ponía los pelos de punta la mirada de David recorriendo mi cuerpo, y la verdad es que yo también estaba hipnotizada por su imagen. En manera de chiste, Charly pasó su mano en frente al rosto de su compañero haciendolo reaccionar.
- Me parece que te voy a traer más seguido.
Los tres saltamos a reír. Creo que nos llevaremos muy bien David y yo.
