Capítulo 28

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Narrador omnisciente

Björn había tratado de rescatar a Porttanya, pero lo terminaron atrapando y sedando a él también.

A los que habían capturado estaban atrapados en las celdas del antiguo territorio de los Nocturnos. Habían sacado a sus prisioneros sedados antes de que empezara la guerra y una vez que consiguieron conquistar el territorio de los Nocturnos, los llevaron y los encerraron en las celdas.

Cuando se despertó se encontró recostado en las piernas de la mujer. Se levantó rápidamente y abrazó a la mujer. Estaban ambos encerrados en la misma celda.

A su alrededor había otros dos hombres que también estaban encerrados, se encontraban recostados en cada esquina de la oscura y fría celda.

Él observó preocupado el cuerpo de la ninfa muy detalladamente — ¿Te hirieron en alguna parte? — La miró angustiado.

Por otro lado la ninfa se dedicó a sonreírle cálidamente y elevó su mano para tocar el rostro de Björn y posteriormente acariciarlo mientras él cerraba los ojos — "No estoy herida" — Le habló telepáticamente.

Apretó su mano sobre la de ella — Eso es bueno... Me tenías preocupado...

— "Tonto" "Debiste escapar sin mí, así no tendrías que estar dentro de esta celda". — Pero en respuesta a su comentario Björn apretó la mandíbula muy enojado.

— Claro que no. No podría irme y dejarte sola aquí...

— "Pude sentir el peligro que corriste" "Casi te matan sino te hubieran sedado para arrestarte" — Port al conectarse telepáticamente a través de un beso, también tiene la capacidad de sentir las emociones de los que ha besado.

— Estaba loco por no encontrarte, ellos no me habrían matado, me sedaron para evitar que yo los matara.

— "Te arriesgaste demasiado por mí"

Sus penetrantes ojos ámbar se clavaron intensamente en los oscuros ojos violeta de la Ninfa — Y lo volvería hacer sin dudar... —  El hombre se abalanzó gratamente sobre los labios de la mujer para ser recibido con gusto, y acarició su cabello verde oscuro.

Pero su reencuentro no duró mucho, porque dos guardias abrieron la reja de la celda.

Björn rápidamente ocultó con su gran cuerpo a la ninfa detrás de él.

Pero los guardias no querían a la ninfa, lo querían a él.

Bruscamente lo sujetaron del brazo izquierdo y como era carente del derecho lo tomaron por el cuello. Debido al efecto del sedante él era incapaz de transformarse por unas horas después de despertar.

Mientras se lo llevaban arrastras en el recorrido pudo escuchar los agonizantes gritos de una mujer.

El olor había llegado a él, pero aunque le pareciera familiar también tenía un aroma muy distinto. Sin embargo la voz de la mujer que resonó con fuerza, gritando que se pudriera a quien la estuviera lastimando; terminaron por ofender a Björn. Quien desesperadamente luchó para liberarse — ¡AUSTRIA! — Gritó con fuerza. Sonidos de forcejeo se escucharon de parte del otro cierto — ¡DIME QUE NO ERES TÚ! ¡¡AUSTRIA!!.

¿¡Björn!? — Ella lo escuchó. Y Björn dejó de respirar.

¡¡¡AUSTRIA!!! ¡¡¡HIJOS DE PUTA!!! ¡¡¡SUELTENME!!! — Luchó para liberarse pero le fue en vano. Le habían puesto unas cadenas que se ataban a su brazo izquierdo y a su cuello y debido al efecto del sedante no tenía tan fuerza. Hizo hasta lo imposible para llegar a su hermana, pero aún así se lo llevaron.

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