Capítulo 25

174 12 1
                                    

Narrador omnisciente

Colmillo rojo había tomado posesión del territorio de los nocturnos.

A su diferencia de otras manadas el territorio de Amelia tenía una especie de palacio. En el que Stefan y sus soldados tomaron posesión.

Tsunei y Waller metieron en un cuarto y la tiraron bruscamente a la Reina.

Las heridas en su cabeza habían sanado y la Reina se levantó en un impulso de ira para atacarlos.

Se transformó en bestia y luchó ferozmente contra los otros dos.

Saltó sobre Tsunei con dientes y garras, pero Waller la embistió y estampó su cuerpo contra la pared.

Le fracturó un par de costillas a la Reina, que le causaron un gran dolor.

Cada vez que respiraba sus pulmones sufrían ya que los huesos rotos se clavaban sobre ellos.

Aún así, aunque le costara respirar, pronto sanaría. La Reina golpeó con su brazo la cabeza de Waller, lo cual lo descolocó un poco.

Pero Tsunei le mordió el cuello he intentó someterla. La Reina se defendió clavándole las garras en los testículos y luego prosiguió a morderlo en el cuello. Estaba dispuesta a arrancarle la cabeza. Sin embargo no podía mantener toda su atención en uno solo, porque a la vez que Reina mordía el cuello de Tsunei, Waller saltó para morder a la Reina.

En cuanto la tiró al suelo Tsunei también atacó a Reina. Waller no le soltaba el cuello y Tsunei clavó ferozmente sus garras sobre su vientre. La sangre brotaba desmedidamente cada vez que él perforaba y cortaba la piel de su vientre.

¡Ahh Noo! — La Reina soltó un grito desgarrador mientras lloraba. — ¡NOO! — Al rasgarle el vientre salvajemente habían desprendido la vida que crecía dentro de la Reina.

La Reina había dejado de luchar y a medida que su cuerpo se destransformaba, también lo fueron haciendo los otros dos.

— ¿Ya no pelearas más? — Preguntó Tsunei.

— Parece que la perra a perdido su espíritu de lucha — Lanzó ese comentario Waller.

— Mejor así — El cuerpo de Reina comenzó a sanar — Es una pena que ya no luche, es más divertido cuando intentan pelear, pero a la vez es mejor. Está es mucho más salvaje que las otras — Miró a Waller burlándose — Por un momento creí que me mataría, sino me hubieras salvado.

— ¿No te da asco su nauseabundo olor? El aroma de su macho está fuertemente arraigado a ella. — Lágrimas salían de los ojos de la Reina. Ella se lamentaba por la perdida de su nuevo hijo, y el dolor de una madre era muy fuerte.

— Así es, pero no me importa, ese olor será reemplazado por el nuestro. — El cuerpo de Reina finalmente había terminado de sanar.

Llena de rabia y con el llanto marcado en su ojos Reina se volvió a transformar y empujó a los hombres que estaban encima de ella.

Tomó una de las armas de estos tipos que habían tirado lejos cuando apenas la habían metido a la habitación para abusar de ella.

Empuñó la espada y de un giro rápido y prolijo, le cortó la cabeza a Waller.

Tsunei tuvo tiempo suficiente para agarrar su arma y pelear con Reina.

Pero justo antes de que Reina pudiera matarlo. Stefan entró con la puerta junto con otros dos lobos, que la atacaron y la metieron.

— ¿Qué carajos pasó aquí? — Preguntó el alfa a Tsunei.

Esté mal herido le contestó como pudo — Con Waller la tomamos como prisionera, pero como vera señor. — La miró furioso — Esta es salvaje.

Le perteneces al Alpha Where stories live. Discover now