EN LA BIBLIOTECA (CAP 31)

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— Si, algo sobre la acumulación del mana ¿Podría tener un libro?

— Si pero hay que caminar un poco más — pasaron por un pasillo  perdiéndose entre los estantes — esos libros no están en esta área de la biblioteca, como sabes los humanos no pueden tener acceso a esos libros

—Ya veo — Los humanos comenzaron a quedarse atrás — no veo muchos ángeles

— A los otros no les gusta los libros — Miro a Aziraphale — Bueno, no les gusta los libros del cielo — Entrecerró los ojos — Pero hubo un libro que varios ángeles buscaron hace unos años.

— ¿Así? ¿Cuál era? — Aziraphale le costó mantener oculta su sonrisa

— Era "La leyenda del Rey Errante" ¿Era tuyo? — dio la vuelta a la izquierda seguido por Aziraphale

— ¿Por qué supones eso?

— Bueno, Sariel lo tenía. Y como tú eres su amigo cercano.

— Jajaja me atrapaste — levantó las manos en símbolo de derrota — Se lo dí a Sariel hace unos años cuando fue a la tierra

— ¡Lo sabía! — dio un pequeño salto por su victoria —Sariel no dijo nada pero para mí era obvio

— Me lo comento dijo que tuvo que hacer copias a mano para los demas ángeles

— Si, se molestó por eso — le dio una sonrisa a Aziraphale

— Pero el libro están en la biblioteca — Señalo al área de ficción que se quedó atrás — No entendí para que hizo copias

— Me culpo por eso — tocó su pecho, fingiendo indignación — ¿Puedes creerlo?  ¿A mí?

— Si me  lo imagino, habrá hecho un alboroto

El par de ángeles soltó varias risas

— En todo caso el libro técnicamente está aquí pero hay mucho libros — paso la mano por los estantes — Y como ningun ángel  sabía cómo buscarlo por medio de milagros tratamos que buscar libro por libro.

— ¿No pudieron encontrarlo? ¿Siendo tú el encargado de está biblioteca?

— ¡Soy muchos libros Aziraphale! —
Harahel hizo un puchero — pasamos días buscándolo pero nos dimos por vencidos y pensamos en hacer unas copias con el libro de Sariel con milagros

— No lo soltó ¿verdad?

— Lo conoces también, no lo hizo, en cambio el hizo una copia y la multiplicó.

— Al menos hizo la copia

— Tenía que, varios ángeles estaban trás del libro. Por poco y lo pierde.

Entraron a un esquina de la biblioteca, varias mesas esparcidas con algunas sillas a su alrededor.

— ¡Hemos llegado! — Harahel extendió su brazos — Sección de ángeles: acumulación de mana.

— Gracias, sin ti me hubiera perdido.

— Es mi trabajo, avisame si necesitas algo — comenzó a alejarse para detenerse en seco — espera...  — volteo para mirar a Aziraphale— ¡No pienses irte del cielo sin despedirte de mi! — le señalo con el dedo — ¡Quedas advertido!

Aziraphale lo miro por un momento. Le divierte la actitud de Harahel

— ¡Claro que no! Te lo prometo.

— Más te vale, se dónde vives.

Y con eso se dio la vuelta y volvió a la sala central de la biblioteca dejando a Aziraphale solo con su investigación. Tenía mucho que investigar.

A TU LADO YO ESTARÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora