さ TOXIC 🥨˖ ࣪ ٬

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Nos encontrábamos en la fiesta de cumpleaños de Mesamune-kun, habíamos comprado 2 botellas de Sake, y dumplings de carne, algunos aperitivos, etc, Éramos los mismos de siempre, Nishinoya, Kageyama, Sugawara, Tanaka junto con su hermana, y yo. Pasamos una noche increíble, el padre de Mesamune-kun era un tipo espectacular. Cantamos karaoke, tomamos, vimos películas de terror, cantamos cumpleaños y comimos pastel. Definitivamente fue espectacular, esa fue la primera noche no la pasé con el, ni pensé en el, desde que lo conocí mi mente se volvió una mierda. Un desastre.

Oh Dios, eh pecado por culpa de mis pasiones, querer besarlo y que me haga suyo, es sencillamente una locura. Kageyama siempre es quien aguanta mis pensamientos sobre el, y ahora realmente no soy yo, el alcohol está haciendo efecto en mi sistema, los papeles que hacemos el y yo en mi cabeza no son del todo sanos y cuando me doy cuenta, me encuentro fantaseando con el, miro hacia abajo en mi entrepierna, —Válgame Dios.... Soy asqueroso.... —Termino susurrando y me levanto sin que los otros lo noten. Aunque desaparecer de la sala no hizo cambio en su charla sobre ve tu a saber; llendo directamente al baño. 

Me río de mi mismos por lo roja que está mi cara. Abro la llave del lavamanos para mojar mi rostro sudado intentando calmar el calor de mi cuerpo, pero mi amigo allá abajo sigue encendido. Y pide al menos un poco de atención. Malditas hormonas adolescentes que se salen de control tan rápido. Procedió a tomar una bocanada de aire y se dió paso a atender su "asunto"

                               (......)

Shõyo!! Toma un trago más al menos! Y deja de estar de aguafiestas amigo~ — Tanaka Kun ya no podía articular bien sus palabras de tanto alcohol en su organismo. A lo que decidí ignorarlo y caminar hasta el balcón de la casa de Mesamune-kun, donde se encontraba uno de sus amigos que llegó a la "fiesta" después de la hora. Estaba fumando, algo que al parecer no era tabaco, si no marihuana, el me ofreció un poco a lo cual no me negué, nunca había fumado en mi vida, pero el me enseñó como hacerlo. Después de un rato los dos estábamos con los ojos inyectados en sangre y una sensación de que caminábamos en las nubes, reíamos por nada, nuestros movimientos eran torpes y mientras « Time de Pink Floyd » se escuchaba en los parlantes del reproductor de música, hablábamos de nuestros amores fallidos. Ahí fue la primera vez que hablé de el. Confesándose a los muchachos mi orientación. Después todo fue borroso, negro y después nada.

Desperté en la mañana con la cabeza hecha mierda, mi ropa apestaba a alcohol y marihuana, Tanaka y su hermana estaban dormidos abrazados en el piso. Noya estaba sin camisa por alguna razón de la cual no quería saber. Kageyama termino debajo de la mesa de la cocina en quien sabe que momento de la madrugada. La mesa estaba repleta de botellas, comida instantánea sin probar Mesamune-kun estaba ya despierto en la cocina preparando café y sopa. Suga-san despertó después de que yo desperté.

— ¿¡Qué carajo pasó anoche!? —Musito el pelo plateado con una mano en su rostro restregando sus ojos. —En que momento llego Daichi acá!?

— ¿Daichi? —Pregunte bajito mientras me levantaba del tatami que apenas venía notando, mirando hacia el lado que suga veía, notando y haciendo memoria del chico que había llegado después de comenzada la fiesta y con el cuál me había drogado.

—ah~ el. No sé, solo apreció aquí. —Joder, como me dolía la cabeza. En ese preciso momento juré no volver a beber y drogarme más nunca.

— Fue divertido anoche — Balbuceó Yuu quien se estaba recién despertando. — No sabía que habría mota. Pero no me quejo, fue una buena nota. —Hablo así el bicolor abandonando su lugar para ir a dónde supuse que iría osea el baño.

— Buenos días~ se salió todo de control anoche y cuando me di cuenta ya había más de una caja de sake y cerveza en la mesa y ramen instantáneo que Tobio kun había comprado por delivery. Daichi San llegó con refrescos y más comida. Y 10 cigarros de Mota, suerte que mi padre decidió irse a última hora y dejarnos la casa sola. O si no los corre a media noche a todos ustedes.
Después Hinata comenzó a hablar sobre Tsukishima Kei y a decir lo obvio y se quedó dormido junto a Daichi en el tatami que había preparado para Tanaka kun y su hermana. — Llegó hablando rápido Mesamune-kun con un montón de tazas en una bandeja, tazas con café y café con leche. Resumiendo la noche y la madrugada.

— Que locura~ —Susurro Sugawara quien tomaba una tacita de café con leche. Los hermanos aún no despertaban y Tobio apenas se estaba incorporando al escuchar la conversación.

— Oye enano, ya sabes que cuentas con nosotros no? Puede que sea raro. Pero si Sugawara kun y Daichi San tienen una relación, no es necesario que ocultes tus cosas de nosostros. —El pelo plateado enrojeció al ser expuesto. Pues al parecer en la madrugada habían pasado cosas entre el y Daichi San. — No nos ocultes que estás mal ok? Hinata idiota!

Mis ojos se fueron humedesiendo al escuchar las palabras llenas de honestidad Kageyama, yo corrí a él y lo abracé, puede que fuera un completo idiota la mayoría del tiempo y que la mayoría de veces nos estuviéramos peleando, insultando o compitiendo a ver quien supera a quien, pero era mi mejor amigo y no se que haría sin el.

— Tobio kun idiota! Porqué eres tan genial!? — lo miré y en su rostro  siempre siempre mantuvo aquella expresión neutral y tranquila mientras que con vergüenza correspondía a mi abrazo. El alcohol nos había puesto sentimental por la mañana.

— Tobio kun tiene razón amigo. No importa lo que pasé, cuentas con nosotros. Siempre juntos como cuervos en bandada. — Hablo está ves Tanaka kun quien se había despertado y había estado escuchando todo desde hace unos minutos. Captando el contexto de la conversación rápidamente.

— Joder ya! Tengo hambre! —Se levantó Kageyama kun con exasperación y todos reímos, siguiéndolo para ir al comedor a pasar la resaca.

(....)


Salimos de la casa de nuestro amigo a las 15:30 horas, habíamos comido y nos prestó su baño para ducharnos juntos, jugamos un rato ahí y nos burlamos de algunas cosas que intentamos recordar de la noche anterior. El más cuerdo era Sugawara quien casi no tomó. Nos contó que me puse a llorar mientras Tobio me abrazaba y decía que era como su hermano, nadie se habría imaginado que Kageyama kun era un borracho sentimental. Yuu se puso a hacer stripper mientras se escuchaba « Under the influence de Chris Brown »
Nos despedimos en una encrucijada y Noya junto a Kageyama terminaron por acompañarme a casa. Era hora de ponerle fin a esto. O eso era lo que quería hacerle creer a mi corazón. Busque mi llave y al abrir la puerta de mi casa no había nadie, al parecer mamá y mi hermana estaban fuera de la ciudad por la nota que habían dejado en el refrigerador.

— Estarás bien. El ya es pasado. No te dejes morir. — hablo el bicolor mientras se sentaba en el piso cursando sus piernas.

— Lo sé, pero es difícil¿saben? Accidentalmente me enamoré de él, y que el lo sabía es lo que me hizo mal, el sabía que yo lo quería y aún así jugó con mi corazón. No lo culpo, el apenas sabe diferenciar entre un corazón roto y una picadura de abeja. Pero si ya nos habíamos besado y muchas veces se comportó como si tuviéramos algo... No lo sé, yo solito me ilusioné.

— Shõyo kun, hablando enserio, no creo que sea adrede que el haya echo todo eso, todos lo días ustedes estaban juntos y el aprendió muchas cosas contigo, tú lo enseñaste a sentir y a querer. — Me miraba con melancólica el azabache desde el arco de la puerta de la cocina que conectaba con la sala de estar.

— El rey tiene razón, amigo tu y el tenían algo muy especial, raro, pero especial. Tsukishima Kei es extremadamente inteligente y a pesar de su condición es capaz de entender las emociones y el como tu te sentías hacia el.

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⏰ Última actualización: May 13 ⏰

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U R O Kei? - TsukihinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora