Capitulo 3

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Un año después.

Mis oídos cansados de escuchar a shoko hablar de medicina o de gojo parlotear sobre un alumno casi recién llegado. Le pedí un descanso, había estado demasiado temprano con ella enseñándome lo básico de enfermería.

Mis pies se podian escuchar como se arrastraban por los pasillos de la escuela de la hechicería. Buscando las máquinas expendedoras, sin embargo no conocía muy bien donde se encontraba y termine perdiéndome. Frustrada comencé a entrar en cualquier salón intentado buscar a quien le indicará. Sin percatarse, choco con un azabache. Ambos caímos al suelo.

– ¡Ay! ... Lo siento mucho. – hable apenada. Estaba tan concentrada en encontrar las máquinas o alguien, que no me di cuenta quien iba pasando.

El azabache ojeroso, sin saber que decir, veía con nerviosismo a miyuki. Aun desde el suelo.

– Oye ¿estás bien? ¿Te golpeaste fuerte? – pregunte al ver qué no hablaba. Me preocupe bastante, cuando me enojo o me frustró no puedo evitar dejar de prestarle atención a lo demás. – Oy...

No pude terminar de hablar, una maldición me intento atacar de golpe.

– ¡¡NO TE ACERQUES A MI YUUTA!! – grito la maldición. Me intento dar un golpe, con rapidez y apenas lo esquive.
– ¡No rika-chan! ¡Fue un pequeño accidente! ¡No le hagas daño! – grito el azabache asustado. La maldicion estuvo a punto de lanzar otro golpe pero con el grito del chico está se detuvo y luego desapareció.
– ¿Que fue eso?... – estaba sorprendida, tenía una increíble cantidad de energía maldita. ¿Era de el? – ¿estas bien?

Pregunté por qué se mantenía quieto mientras frotaba sus manos por su cara.

– O-oh. S-si, no te preocupes – exclamo con un leve tartamudeo. Su rostro no se me hacia para nada conocido, ¿será el alumno que llego hace unas semanas? – ¿Tu, te encuentras bien? ¿Rika-chan no te hirió?

Pará la sorpresa de yuuta, esa chica se encontraba normal, demasiado tranquila, pensó que saldría corriendo.

Me lo tome a calma, con tan solo ver el rostro asustado y arrepentido del azabache. No es su culpa.

Le estire mi mano para que se ayudara con ella para levantarse, mientras negaba sus preguntas. Se tardó en dármela pero aceptó.

– Y-yo.. Lo lamento, no era mi intención ella derepente sale y. Y-yo no puedo controlarla.. – hablo nervioso y cabizbajo. – no me odies...

– No hay problema. Solo me sorprendió. Aisaka miyuki dime yuki, un gusto. – me presente con amabilidad, se notaba que era tímido. – ¿Por qué te odiaría? Fue un pequeño inconveniente.

– Okkotsu yuuta y lo siento de nuevo. Y-yuki-chan.. – respondió con amabilidad y avergonzado por la situación reciente.
– Huh, Okkotsu-kun. ¿Sabes donde queda la máquina expendedora? Hace unos minutos las buscaba pero, me perdí. – pregunte con una simple sonrisa avergonzada.
– Porfavor dime yuuta. Si, claro pero no estoy tan seguro. – respondió asintiendo levemente con su cabeza. Siento una enorme energía maldita sobre el. ¿Sera causa por su maldición?

Yuuta comezón a caminar, camine detrás de el viendo cada detalle y memorizado el camino para no volver a perderme.

En el trayecto, la cabeza de yuuta no dejaba de pensar sobre "miyuki" demasiadas preguntas invadían su cabeza. ¿Será de segundo? ¿O primero? ¿Por qué jamás la había visto? ¿Por que nadie le había mencionado sobre ella? O tal vez ni siquiera estudiaba aquí. No llevaba el uniforme. Gojo-sensei dijo que solamente habían 4 estudiantes de primero. ¿Sera que ingresó después que el? ¿Nueva alumna?. Gracias a Dios que no salió lastimada, es rápida, siento una fuerte energía maldita sobre ella.

Bella Nieve | Megumi Fushiguro x Reader Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora