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Un rato después fueron llevadas a la pista de baile, donde las instructoras le indicaron a todas que movimientos y pasos debian de realizar. Claro que él ya conocia las piezas, las bailaba cada cumpleaños de la familia Kocho junto a Kanao, más por oblogación que por alguna otra cosa.

No fue muy distinto esta vez, el lideraba mientras que la pelinegra lo seguia, solo que luego de un rato cambiaron papeles, al igual que el resto de las chicas. Pues solo era una practica en donde no habian varones involucrados.

—¿Estas disfrutando esto? —preguntó "la rubia" con duda mientras miraba a la pelinegra sonreir de forma resplandeciente.

—Sip. —respondió con simplesa acercandose un poco al oido de su amigo para susurrarle —Exactamente porque Tanjirō sigue aquí y nos esta observando como un halcón observa a dos ratones.

—¿¡Eh!? —Zenitsu miró paranoicamente a todas direcciones y por esa acción recibio un pizotón de parte de la ojivioleta —¡Auch!

—Idiota, se más disimulado. —dijo con falsa dulzura en su voz.

—Esta bien. —se quejó —¿Dónde esta?

—Esta detras del arreglo de flores sosteniendo una bandeja con bebidas. —le respondió y el rubio noto que efectivamente ahí estaba —Deberias de ir a hablar con él.

—¡Estas loca! —exclamó alterado —¡No puedo acercarme a él vestido así! ¡Moriria si lo hago! —aseguró —¡Mi corazón no recistiria tanta vergüenza!



Oyuki y Sairen estaban atentas a su amiga rubia y al chico de cabellos burdeo, particularmente porque era el unico drama romantico que podian apreciar durante el aburrido baile, aunque seria más emocionante si alguno de los dos se acercara al otro.

—Desearia que él pudiera bailar con ella. —comentó Oyuki haciendo un puchero.

—Pero él esta acupado. —respondió Sairen mientras guiaba a su compañera por la pista.

—¡Y sí tomamos su lugar! —sugirió la castaña —¡Podriamos encargarnos de su trabajo para que pueda estar con ella durante algunos minutos!

—¡Buena idea! —felicitó la pelinegra encantada —Quiezás no sea mucho, pero seguro sera suficiente para que ambos lo disfruten.

Oyuki y Sairen a travesaron la pista rumbo a la posición de Tanjirō y una vez en frente del Kamado ambas se presentaron y le hiciron su propuesta.

—¿Estan seguras? —preguntó el de aretes hunafuda con duda, no sabia si podria dejarles esto a las dos chicas, pues se suponia que ellas estaban en una evaluación o algo así.

—¡Definitivamente! —respondió Sairen —Sabemos que Zenko-Chan estaria encantada de bailar contigo.

—A parte serian una muy linda pareja de baile. —anunció Oyuki con voz soñadora —Anda, solo ve con ella.

—Bueno, esta bien. —el ojirubi sonrió con las mejillas levemente sonrojadas ante la expectativa de poder bailar con su rayito de sol —Muchas gracias por este favor.

—¡No hay de que! —ambas chicas sonrieron encantadas mientras tomaban el puesto del de cicatriz, lo cubririan el tiempo necesario para que "Zenko" pueda bailar con su principe, quizás así lograrian abrirle los ojos para que se diera cuenta de la gran oportinidad frente a ella.



—Tienes que hacer algo. —se quejo la pelinegra de una coleta.

—¿Y qué quieres que haga? —cuestionó "la rubia" con molestia —Que me acerque a él y le pregunte "Oye Tanjirō, ¿me permitirias bailar contigo esta pieza aburrida de vals?" —bromeó con voz dulce y esperanzada.

One-shot's. 2 [TanZen] Where stories live. Discover now