La noche más linda [Pedri & Gavi]

01.

Acabábamos de aterrizar en Qatar con la selección española, la verdad es que andaba un poco cansado y no tenía ganas de bromear, solo quería tumbarme en mi cama hasta el día siguiente.

Ya con mis maletas y bolso en mano, todos nos dirigimos al lugar en donde nos quedaríamos todo el tiempo que duremos en la copa del mundo.

Me escondí entre los que estábamos ahí mientras que escuchaba al mister dar los números de las habitaciones, a decir verdad estaba mirando en un punto fijo y mi atención era casi nula a las palabras que soltaba Luis Padrique, pero no duré mucho tiempo así porque senti que unas manos eran puestas sobre mis hombros, me sobresalté un poco pero cuando vi a Pedri me tranquilice y solté un suspiro.

–. Pablo ¿estás bien? no has dicho nada desde que llegamos– Me estaba mirando fijamente y yo solo tenía mi mirada clavada en el suelo.

–. Si, si, no te preocupes, solo tengo sueño y ya– Tal vez mis palabras sonaron como si estuviera a la defensiva, pero en realidad no tenía ganas de nada.

–. Hmm, venga, si tú lo dices...– No estaba muy seguro de mis palabras ¡pero estaba diciendo la verdad! Pedri es a la única persona que no le mentiría en nada, nos conocemos desde hace tiempo y ya hay mucha confianza entre nosotros.

Pensándolo bien, es la persona a la que más confianza le tengo, de hecho, me di cuenta que soy una persona bastante negada al contacto fisico, pero él es la única persona que puede abrazarme sin que me queje o intente separarlo de mi.

Seguí metido en mis pensamientos, quejándome del sueño o simplemente pensando en cosas que me iba acordando, hasta que la voz del canario me saco de mis pensamientos.

–. ¡Gavi, que nos ha tocado compartir habitación!– Noté la emoción en su voz y como se me volvía a acercar con la llave en mano, vaya, si que me había quedado en otro mundo ya que ni siquiera escuché mi apellido o apodo, depende de como me hayan llamado.

Solo le sonreí y asentí con la cabeza mientras que caminaba unos cuantos pasos hacia él en silencio, los dos juntos nos quedamos a un lado del ascensor mientras esperábamos para poder subir con los demás.

Volví a sentir como me rodeaba los hombros con sus brazos, pero esta vez una de sus manos fue a mi cabeza dejando que la apoye en su hombro, me permití cerrar los ojos y relajarme un poco, realmente fue un alivio que me haya dejado hacer eso ya que mis párpados se sentían cada vez más pesados, a este paso me iba a dormir de pie.

–. Si que tienes sueño, eh– lo escuche bromear y solo sonreí ligeramente, estuve en paz en esa posición hasta que me dio dos golpecitos en el hombro para que me despertara y subiera al ascensor para poder ir de una vez a nuestra habitación.

Con nosotros subían también: Ansu, Ferran, Jordi, Sergio, Laporte y Morata, al parecer cada uno ya tenía sus parejas como para poder subir con nosotros para descansar.

Al llegar al tercer piso que correspondía a las habitaciones, cada uno se dijo las buenas noches, yo solo me despedí de todos con la mano y seguí a Pedri, ya que yo por obvias razones no tenía ni puñetera idea de a donde ir.

Al ver que ya se había quedado frente a una habitación y abrió esta con la llave supe que nos correspondía, aunque quede como un imbécil cuando vi que en cada puerta ponía el nombre de los propietarios, pero en mi defensa estaba más dormido que despierto.

Tiré mi maleta en una parte de la habitación y miré las camas, ambas tenían algo de separación, pero eso era lo de menos, sino que no quería dormir en una cama así.

–. Pedri– Lo miré y me acerqué a él con la cabeza algo gacha ya que me daba vergüenza pedirle lo que quería, aunque no debería, ya habíamos hecho esto varias veces pero de igual forma me da pena decírselo.

Escuché un "¿Hmm?" De su parte, dando señal de que me estaba escuchando.

–. ¿Te molesta si... juntamos las camas?– Diriji mi vista hacia él para ver su reacción en busca de alguna mueca negativa, pero al contrario, solo vi como se daba la vuelta para poder verme–. Es qué yo me muevo mucho cuando duermo y no es mi plan caerme a mitad de la noche, además... es agradable dormir contigo a decir verdad– finalicé y vi como una sonrisa se posaba en su rostro.

–. Claro que si pequeño, sabes que no hay problema– Ahí está de vuelta, ese apodo que no recuerdo cuando se le había hecho costumbre decírmelo, más que nada cuando estamos solos.

–. Gracias, me estás salvando la espalda– Reí por mi comentario y escuché que el hizo lo mismo antes de que empujara mi cama hacia la suya, quedando ambas pegadas dando la impresión de que fuera una cama matrimonial.

Al comprobar de que no había ningún hueco entre ambos me tumbé con la misma ropa que tenía desde que llegué, ya tendría tiempo para cambiarme después.

Al sentir que mi cabeza se apoyo contra la almohada, solo me bastaron un par de segundos para caer dormido profundamente.

POV. Pedri:

Salí con el pijama ya puesto y pude ver como Gavi se había quedado ya dormido incluso con los zapatos puestos, sonreí y guarde mis cosas, me acerqué a él y con mucho cuidado para no despertarlo (aunque diría yo que eso era imposible) le quité los zapatos.

Los dejé a un lado, apagué la luz y me tumbé con él ahí en la cama, tenía sueño pero no tanto, así que aproveche para poder mirar un poco las redes sociales y hacer tiempo.

El ambiente era fresco pero no frío ya que estábamos en invierno, pero sentí más la temperatura en el momento que el viento frío entró a la habitación desde la ventana que estaba abierta supongo que para airear el lugar, me volví a levantar para cerrarla y me metí a la cama otra vez, pero antes, me aseguré de arropar a Pablo para que no le de frío más tarde y se tenga que despertar por eso.

Me acerqué más a él ya que si estaba muy por la punta tal vez en me empujaba dormido o algo por el estilo, lo veo capaz la verdad.

Sentí como se removió un poco entre las sábanas y me abrazó, no sé porque pero extendí mi brazo y el apoyo su cabeza allí, lo miré y vi su rostro relajado, solo denotaba la paz de estar descansando al fin y las ojeras que estaban bajo sus ojos por el cambio tan repentino de horario y por el viaje tan extenso, realmente fue cansador.

Sentirlo tan cerca mio me hizo experimentar una calidez la cual no había sentido nunca en mi pecho, por inercia sonreí y me quedé admirandolo un rato más, pero cuando me di cuenta de lo que de verdad estaba haciendo elevé mi vista al techo y miré este con una confusión por lo que recién sentí.

Es la primera vez que me ocurre pero no es la primera vez que nos vemos envueltos en esta situación, ambos somos muy cariñosos entre los dos, en especial yo, incluso en el barça nos suelen decir "noviecitos" por esto, realmente no le veo sentido, es decir, todos los mejores amigos son así ¿verdad?

No lo sé y tampoco quería darle más vueltas, solo me acurruque con él y cerré los ojos para por fin descansar, la concentración aquí en Doha comienza mañana y todos necesitamos estar al 100% para poder darle una alegría a todo nuestro país, si esto apenas comienza.

Con eso en mente, caí rendido por fin al cansancio de toda la situación.

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Buenas, antes que nada quiero decir que esto capaz no tenga parecido alguno con la realidad, realmente no quiero decir mucho porque no lo sé, pero en fin, espero disfruten de la historia y todo eso.