Tu Deseo Más Oculto {🚫+18} [Park Jimin]

Episodio 3: Dime quién eres

Tras tu desmayo despiertas en una habitación, tu vista poco a poco va recobrando la visibilidad. Al voltear la cabeza ves a Jimin parado junto a la cama donde estás, intentas enfocar tus ojos en él para verlo más claramente.

Su rostro permanecía serio.

"¿Qué se supone que hace allí parado? Ni que fuera mi velorio"

—¿Tienes trastorno de personalidad o algo así?— le dices mientras te incorporas en la cama, tú cabeza aún daba vueltas.

Jimin al escuchar eso suelta una risa, y con la mirada puesta en tí te dice:

—Pensaba que ustedes los Ángeles eran más fuertes, veo que no es tu caso, has caído demasiado rápido ante un simple movimiento.

Observas cómo se sienta a un costado de la cama, sin temor alguno, parecía por su actitud, estar muy confiado pese a que cualquier demonio podía ser condenado de inmediato por un ángel.

No te temía en absoluto.

Te levantas de la cama, caminas hacia la puerta de la habitación para salir de allí pero, haces una pausa para voltear y mirarlo.

Ves cómo permanecía sentado con ojos curiosos que te seguían cada movimiento que hacías.

"Que curioso...sigue ahí sentado, ¿Porqué me mira tanto?"

—Si sabías que debo matarte, ¿porqué no lo has hecho tú cuando pudiste deshacerte de mi?

De hecho, ésto era para pensar, porque cualquier demonio aprovecharía la oportunidad de salir victorioso, sin embargo, él sólo te recostó en su cama a esperar a que despiertes.

—Y dime ¿qué ganaría yo con eso? No tengo intenciones de matarte, y la realidad es que no todos los ángeles y demonios son iguales—Jimin se incorpora y se acerca a tí...

Al tenerlo tan cerca sus ojos se clavan en los tuyos, un escalofrío recorre tu cuerpo...

"Otra vez tengo ésta rara sensación en mi cuerpo cuando se acerca demasiado...siento escalofríos"

Con una de sus manos despeja tu rostro de uno de los mechones que se posaban sobre tus ojos, los coloca lentamente detrás de tu oreja para luego recorrer tu mejilla izquierda con sus dedos...

— Sí es verdad que los Ángeles son seres hermosos, pero así como son de hermosos los han hecho vacíos por dentro— Jimin no dejaba de contemplarte.

— Aún no me respondes, ¿porqué no me has matado cuando pudiste hacerlo? Tomas ésto como un juego, pero no lo es en absoluto, bien sabes que aunque tú no lo hayas hecho yo no puedo perdonar tu vida.

—Entonces hazlo—dice un Jimin determinado.

—De verdad ¿ni siquiera trataras de defenderte?— todo él incluso su forma de actuar te eran incomprensibles.

—No, si vas a hacerlo, házlo, pero sólo te preguntaré una cosa antes de que lo hagas...

Lo quedas mirando, su rostro se tornaba un tanto burlón, lo cuál te parecía un poco irritante.

—¿Qué quieres preguntar?

Jimin a todo esto se inclina hacia tí, como si quisiera ver más allá de tus ojos, cómo quien busca algo más allá de lo que ya ve...y parecía haberlo encontrado, ya que desplegó una sonrisa en aquel rostro que ahora parecía algo angelical.

—¿Porqué obedeces órdenes cuando podrías ser libre? ¿Nunca te has cuestionado el porqué debes matar demonios?

"¿De verdad me habla de libertad y de cuestionar mis ordenes?"