SEMPITERNO¹ | Jasper Hale.

EPÍLOGO

Desde aquel día la paz se había quedado con ellos y no los había abandonado, no importaba cuantos meses habían pasado. Ella permanecía y no parecía tener ganas de abandonarlos. 

Pronto se tendrían que ir de Forks. Llegó el momento por el que pasarían durante toda su vida. Empezar una nueva etapa en un nuevo lugar. 

Jasper y Lyra se habían ido hacia un mes y volverían para la mudanza. Estaban en Canadá, en la ciudad en la que se conocieron. En la ciudad en donde encontraron la felicidad. 

Ambos estaban en el lugar favorito de Lyra. Un lugar lleno de flores rojas. Lyra estaba acostada en el pasto mientras que Jasper estaba apoyado en su brazo y miraba a los ojos a Lyra acariciando sus cabellos. 

Lyra no dudo en sonreír. Se sentía igual que hacía unos años. El sentimiento nunca había cambiado y seguía amando a Jasper como la vez en la que lo conoció. 

— ¿En que pensas?— le preguntó mientras le daba un beso en la mejilla. 

— ¿Recuerdas cuando nos conocimos?— Los ojos de Lyra brillaron de tan solo pensar en eso. Y Jasper se quedó un momento callado al recordarlo. 

— Cómo olvidarlo. Alice había tenido una visión un día antes, ella te había visto a ti.— ambos conectaron sus ojos.— Al otro día cuando llegamos al colegio, te vi llegar en la moto. Ignoré completamente la presencia de tus hermanos. Sólo te podía mirar a ti. 

— Si y la primera vez que hablamos intente que guardarás tus colmillo. Tenias un pésimo control. 

— Y lograste calmarte. Me pareció algo gracioso. Después de todo ese es mi don. 

— Bueno, soy Lyra la poderosa. 

— Este lugar es donde te pedí que fueras mi esposa.— Lyra asintió con la cabeza.— No importan los años que pasen, yo te sigo amando como la primera vez que te vi. 

— Yo igual lo hago, Jasper Hale. Eres mi razón para vivir durante toda la eternidad. 

— ¿A donde crees que ahora irá nuestro amor eterno, Bella dama? 

— No lo sé, solo espero que nadie se enamore de alguien que solo causa problemas. Desde ahora quiero una eternidad con paz y a tu lado. 

— Tus pedido son ordenes. Pero creo que ya no estaremos rodeados de problemas. Al menos hasta que los Vulturis vuelvan a insistir. 

— Si se trata de una aventura con mi familia entonces estoy dispuesta. Solo si tu también lo estas. 

— Contigo voy hasta el fin del mundo.— dejo un pequeño beso en la comisura de sus labios.— Lyra Aquila Hale Williams. 

Ambos juntaron sus labios. Danzando al compás, denostrandose todo su amor. Y como su primer beso ahí, podía sentir mariposas en su estómago. Esa era la magia que encontraba estando con Jasper. Se volvía a sentir como una humana. 

Vieron el atardecer juntos. Y no pudieron evitar mirarse cuando ya era de noche. Mientras que los ojos de ambos brillaban. Ambos se amaban y lo harían hasta el fin de la eternidad. 

Su amos duraría por siempre, habiendo teniendo un principio, no tendría fin. 

Su amor era Sempiterno.