25. Sonrisa estúpida

18.2K 1.9K 1.6K
                                    

¡SORPRESA, SORPRESA! Sean bienvenidxs a la segunda actualización de hoy✨

Preparen sus corazones para el sube y baja de emociones.

☠Última advertencia: solo confíen en el proceso.

☠Última advertencia: solo confíen en el proceso

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

꒷🌹꒷

Capítulo 25

"Sonrisa estúpida"

IZAN

No pudo mirar esos ojos grises cuando buscaron los suyos, en el reservado todos se quedaron en silencio, pasaban de uno al otro esperando a lo que Samael tenía que decir.

—Nada de verdad —recordó Gideon, su amigo rubio dijo que tenía todo preparado, y era a ese momento al que se refería.

Una interacción con Samael, sabría si su acto había dado resultado o si era tan malo actor que Samael se burlaría de él una vez más.

—Como no estoy dispuesto a dar espectáculo gratis —comenzó a decir Samael con su maravilloso tono de voz, seguro de sí mismo y de lo que estaba por decir—. Pero es por eso que estamos todos aquí, tendremos cinco minutos en el paraíso.

Su corazón latía con fuerza, desbocado.

Samael aún no decía su nombre y como él no le devolvió la mirada no sabía si se refería a él o...

—Nate —dijo con tranquilidad y el cosquilleo en su nuca y descontrolados latidos se detuvieron—. ¿Me guías o te guío?

El rostro de todos era un mapa indescifrable, Gideon casi saltó y Blaise, el imperturbable Blaise buscaba cualquier cosa para sostener con su mano.

Todos lo buscaban a él y veían a Samael ponerse de pie y reunirse con Nate, quien lo evitó a él a toda costa y esperó cerca de la entrada al reservado.

El capitán del equipo le dio una palmada en la espalda y una media sonrisa antes de irse.

—Le haré pagar por abandonarte, Zebell —le susurró.

Pocas veces en su vida se sintió tan lleno de furia como para levantarse y hacer algo estúpido. Controlaba perfectamente su carácter hasta antes de conocer a Samael y de que éste le dijera que tenía algo especial que lo hacía comportarse de formas que antes eran impensables.

No le importó que todas las miradas se posaran nuevamente sobre él o que su fachada de traidor despechado que le robó a Samael su lugar se viniera abajo. Prefería ser llamado una mascota sin dignidad que permitir que Nate Morrow permaneciera respirando el mismo aire que Samael, durante cinco minutos o tres segundos, le daba igual.

—Devuélvele el golpe —escuchó a la voz de Gideon decir.

Al salir bajó de la tarima del reservado y giró hacia las escaleras que daban al segundo piso. Una mano lo detuvo, y había visto la cabellera castaña moverse a lo lejos por el rabillo del ojo.

Sangre puraWhere stories live. Discover now