Retoque Magico

Lo Que Mal Acaba

Este empieza a tomar una respiración profunda para posteriormente a exhalar mientras su mano derecha toca la muñeca de su brazo izquierdo, todo para buscar tranquilizarse y aceptar una de dos posibles soluciones para su situación.

Acorde el creador del tomo, la existencia mágica de Oscar no solo es rara, si no que complica y obstruye los procesos del tomo en su caso, no habría problema de no ser porque el proceso que se usará para restablecer la memoria de los demás campistas, ¡no tendrá el mismo efecto en el!

Según el creador, las jóvenes mentes de los campistas no soportan el estrés que se estaría desatando al recibir de golpe tanta cantidad de recuerdos que se dieron en estos casi cien ciclos, siendo que casi

por cada ciclo para que terminara la tarea solicitada tuvieron que pasar entre 2 a 3 años, razón por la cual se dio prioridad a sanar la esencia mágica de estos para que pudieran seguir y a la vez separar y almacenar los recuerdos de dichos ciclos para que no afectarán a los campistas.

Dicho proceso permitía a los campistas acceder de mejor manera a sus recuerdos sin riesgo de que la sobre información mental generará estrés en sus mentes y a si evitar algún daño de esta índole.

Sin embargo en el caso de Oscar, este retuvo cada recuerdo y a un que el término de ciclo intentara arrebatarle estos, este simplemente seguia igual, toda esta situación ha empezado a provocarle a este dolores de cabeza esporádicos los cuales a medida que avanzaban los ciclos comenzaron a aumentar en la intensidad el dolor que soportaba.

Tan drástica es esta situación que la esencia mágica del tomo procedió a contactar a Oscar y explicarle su difícil situación.

Que el dolor que siente ahora no será nada cuando se de el final de los ciclos faltantes, pues el sistema mágico si ha estado tomando sus recuerdos, pero que por su esencia de ser mágico, esos no serán borrados al final como se espera que pase con los demás campistas, si no que se le regresaran y por ende volverá a experimentar por doble el dolor que previamente sintió, se le indico que si logra sobrevivir la experiencia no seria nada mas que un vegetal en el mejor de los casos, en el peor solo seria morir y desintegrarse por la sobrecarga emocional que esto le provocaría a su ser mágico.

No obstante la esencia del tomo le dio una alternativa drástica, que es generar un proceso que se podrá acceder al final del último ciclo y es que el voluntariamente de sus recuerdos, dicho proceso mágico tomará cada recuerdo almacenado en el tomo y también cualquiera relacionado con los de su vida normal, seria como provocar "amnesia" y posteriormente el tomo implantarian recuerdos tomados de las Brujas para que su mente no colapse ante la sacudida que provoca dicho proceso mágico, aun así no hay garantía de que su memoria y recuerdos vuelvan a ser iguales.

-Vaya o escojo perder mis recuerdos o volverme prácticamente una zanahoria... rayos ahora tengo hambre -.

Para el joven paquidermo no era una elección sencilla, no hay una respuesta de que pasara con el resto de sus recuerdos y nada asegura que no haya efectos graves o severos; el joven paquidermo en lugar de sentirse triste o estar montando una rabieta por su situación, más bien parece resignado a su posible final. Oscar no quiere perder sus valiosos recuerdos, teme olvidar a su familia y a aquella a quien él llama su mejor amiga... No obstante sus pensamientos fueron interrumpidos por la súbita falta de equilibrio y una sensación de caída, se percata luego de haber tocado el suelo que contra su pecho se encuentra presionado la cabeza de la Ailuropoda o quien mejor conoce como Abby, la cual nota con un semblante decaído y triste.

-Je, no puedo creer que incluso al final sigas tratando de cazar me-; pese al comentario del paquidermo Abby no cambia su semblante y esta solo procede a dar pequeños golpes en contra del pecho del joven paquidermo, provocando incertidumbre de qué es lo que está pasando. -Vamos Abby, al fin se esta acabando este percance, digo es cierto que tengo casi mas de 200 años en recuerdos en mi mente, pero ya esta situación por fin se acabará-. Seguía musitando el paquidermo, no obstante el también no podía ocultar el tono triste y luctuoso de su voz.