𝗔𝗩𝗔𝗧𝗔𝗥 || 𝗔𝗟𝗔𝗦𝗞𝗔 𝗬 𝗡𝗘𝗧𝗘𝗬𝗔𝗠

16

𝗔𝗩𝗔𝗧𝗔𝗥 ||𝗔𝗟𝗔𝗦𝗞𝗔 𝗬 𝗡𝗘𝗧𝗘𝗬𝗔𝗠

𝗖𝗮𝗽 𝟭𝟲

Alaska.

Abrí mis ojos lo mas lento que pude, sentía que estaban desagrándose, mi garganta dolía y mi cuello... no quería ni hablar de aquello. Mire mi al rededor notando que estaba en una especie de Refugio o laboratorio, me alerté y me sente en la camilla oyendo una sonido que hizo que tapará mis oidos rápidamente, viendo como una Humana se acercaba a mí, rápidamente busqué mi cuchillo pero como no estaba le gruñí fuerte olvidándo mi dolor.

-Hey hey, tranquíla, tranquíla chica. -Se acercó a mí acariciando mi brazo a lo que yo reaccioné alejándome lo mas rápido que pude y lejos de esa Humana que parecía una amenaza- Oye, tranquilízate, escúchame, ¿Bien?. Sé que sabés hablar español no hagas como que no. -Gruñí dejando mi actuación atrás y escuchándola- Te trajó Neteyam aquí, junto con su Padre Jake Sully, tu herida es muy grave y necesitamos curarte, capaz no sabés donde estamos y no entiendes lo que sucede, pero creéme y confía en mí.

-¿Confíar? la confianza la perdí hace mucho tiempo. -Dije casi en un murmullo que apenas era audible, lo dije mientras por mi mente pasaba una imagen de Neteyam sonriendo, quería realmente una explicación de lo sucedido, pero me sentía tan molesta con él y su Familia- ¿Dime donde estoy?, ¡Están llenos de Humanos!.

Me asusté y me paré velozmente sintiendo mi cuerpo débil a lo que caí bruscamente al suelo, la chica intentó alcanzarme pero yo era el triple de grande que ella a lo que no podría llegar a sostener mi cuerpo con fácilidad. Pero me atajo uno de mis brazos con un aparato raro que me alzó y me dejo nuevamente en mi camilla.

-Eso es tecnología. Verás, somos un laboratorio de Humanos, exacto, pero nosotros apoyamos a Pandora, Eywa es nuestra diosa. -Me negué totalmente, no podía ser que estos Humanos existan, normalmente todos eran malos y no podías confiar en ninguno de ellos- Escúchame. Nosotros te vamos ayudar a sanar, se que quieres ir a tu hogar pero necesitas recuperar tu estabilidad, yo te prometo que mañana volverás a la normalidad y podrás irte a casa.

Suspiré pesadamente, sentía que todo era una broma y cerré mis ojos fuerte tratando de encontrarme con Eywa pero no la encontré, entonces por un momento quisé morirme solamente. Rodeada de Humanos me asustaba mas de lo normal, ¿Cómo ella sabía quienes eran Neteyam Sully y a Jake Sully? era imposible. Si realmente ellos me trajeron debían estar aquí pero no habia absolutamente ningún Na'vi que conociera.

-Los Na'vis están en su casa a salvo, todos están preocupados por tí, Ya intentaron en recuperarte con Eywa pero no pudieron, tu herida era muy grave, entonces la familia Sully acudieron a nosotros dejándote en nuestras manos. -Me enojé más y solo me pare empujándola y saliendo de esa habitación tan rara, note que estaba vestida con un vestido  blanco y largo tapándo todo mi cuerpo, ¿Esto era un dejá vú acaso?- ¡Deténganla!.

Salí corriendo del laboratorio sintiendo en el aire el semblante de la naturaleza, aspiré en mis fosas nasales todo lo que podía, es como si no estuve hace mucho tiempo en mi hogar. Esta vez sentí a Eywa a mi lado quién me señalaba hacía mí costado donde estába la chica corriendo hasta mí, desesperada.

-¿Cómo es posible?, Respiras el oxigeno de los Humanos. -No entendí aquello a lo que mis orejas hicieron un acto que ella entendió a lo que me quería referir- Los Humanos tenemos nuestro oxígeno, el suyo es solo tóxico para nosotros. Y es increíble que una Na'vi fuerte y con valentía pueda respirar los dos oxígenos. Por cierto, no me presenté ante a tí, soy Tseryu.

Ese nombre no lo habia escuchado jamás, y era parecido a los de los Na'vis. Nuevamente volvimos al laboratorio dejándome esta vez caer sobre la camilla. Sintiéndo de nuevo el fuerte dolor en mí, antes de cerrar mis ojos por completo cayendo en un sueño profundo, ví a unos Humanos con vestido blanco entrar a la habitación con varias cosas desconocidas para mí, en sus manos.

Bajé de la nave cuidadosamente, y vi como la Humana se despidió de mí con una reverencia de respeto, a lo que yo hice lo mismo, después de todo me pudieron sanar completamente, aunque debía descansar ya que mi cuerpo aún seguía sintiendo aquel dolor que no me dejaba de molestar, es como si fuera algún picazón raro en mí. Vi como toda mi gente se apuró en rodearme, muchos hacían una reverancia a lo que yo respondía amablemente.

Percebí la presencia de mi Familia a lo que corrí hacía ellos rápidamente hundiendome en sus brazos los cuales me rodeaban. Me decían cuánto me habían extrañado mientras toda nuestra gente veía la situación, algunos hacían nuestros sonidos característicos que derramaban felicidad. Ambos hermanos míos me dieron un abrazo más luego de terminar aquel, no paraban de lagrimear a lo que yo trataba de calmarlos, después de todo fue solo un episodio malo.

-Alaska..-Mire a mi hermana la cual me señalaba a mis espaldas, voltee encontrándome con Neteyam, el cual intentó acercarse pero yo le gruñí asustándolo- Hey Alaska, ¿Qué te sucede?.

-¡Alejáte!. -Ignoré a mi hermana y le grité entre asustada y enojada a mi chico, a lo que el dió unos pasos hacía atras con su cara de confusión que solo me irritaba mucho más- ¡Lárgate! ¡Tú trajiste la guerra! ¡Ustedes la trajeron! ¡Vayánse!.

-Alaska, cálma. Nosotros nunca quisimos causar esto, no sé como ellos llegaron aquí. -Saqué bruscamente las lagrimas de mis ojos y rápidamente saque los brazos de Neteyam que sostenían los míos, mire a su familia causando asustarlos y que solo bajarán su mirada con algo de arrepentimiento - Alaska, ¿De qué estás hablando?, mi familia y yo no teniamos intenciones de causarles problemas. Mucho menos lastimarte, Amor.

-Confíe en tí. -Dije en susurro pero audible para todos, el me miró confundido a lo que esta vez volví a hablar mas alto- Confíe en tí, ¡Maldición!. Nos unimos junto a Eywa Neteyam, ¿Y me haces cobrar esto?. ¡Ustedes jamás perteneceran a nuestro Clan! ¡Vayanse a su máldito bosque!.

Vi como toda mi gente sorprenderse al igual que nuestras familías por la confesión de que Neteyam y yo nos habíamos juntado por siempre, baje mi tono de voz y solté lágrimas. Vi a Jake que solo intercambiaba miradas con Neytiri, solo seguía las señales que me indicaba Eywa, sabía que esto no era lo correcto. Suspiré buscando mis fuerzas entre Eywa no encontrándolas, me rendí dándome la vuelta como si estuviera cansada de la situación y empecé a caminar con mi vista en el suelo, mientras mi gente me daba paso a seguir caminando hacía mi Marui.

Todo esto era una pesadilla.

Que dolor sentí en este capitulo, matenme.