𝗔𝗩𝗔𝗧𝗔𝗥 || 𝗔𝗟𝗔𝗦𝗞𝗔 𝗬 𝗡𝗘𝗧𝗘𝗬𝗔𝗠

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𝗔𝗩𝗔𝗧𝗔𝗥 ||𝗔𝗟𝗔𝗦𝗞𝗔 𝗬 𝗡𝗘𝗧𝗘𝗬𝗔𝗠

𝗖𝗮𝗽 𝟬𝟳

Neteyam.

-¿Qué paso Padre?. -Noté su rostro de preocupación, y eso me causaba lo mismo a mí, esperaba que no sea una noticia mala- ¿Qué sucede? Tus manos están muy frías. -Señal de nerviosismo- Por favor dime que no es algo malo Papá.

-Hijo, nos mandaron a mi y a tu Madre un mensaje las personas del cielo. -Esa noticia pensé que era la peor que había podido escuchar en mi vida, pero no entendía el que tenia que ver yo en esto, era un mensaje, no saben donde estamos, ¿Cierto?.- Atacarán el arbol de las almas, los Omaticaya necesitan nuestra ayuda, recién vino especialmente uno a buscarnos.

Lo miré asustado, el llevo mi cabeza hacia su pecho abrazándome, me di cuenta que en su mano llevaba una lanza la cual tenía tallado el nombre del clan Omaticaya. Suspiré, con tan solo verla sabía a lo que mi Padre me necesitaba aquí para decirme sobre el mensaje. No niego que mi cuerpo temblaba y mi temor me asustaba cada vez más.

-Hijo mío, se que ya te diste cuenta, te quiero allá conmigo ayudandome a salvar Omaticaya, tu Madre y yo decidimos acabar con esta pelea pero lo haremos allá, quiero que te lo pienses bien ¿Okey Neteyam?, yo y tu Madre respetaremos tu decisión, sos el mayor de tus hermanos pero eso no significa que estés preparado para esto, por eso quiero prepararte para que estés listo.

-¿Cuánto tiempo estaremos allá, Padre?. -Me asustaba el hecho de no poder llegar a volver a Metkayina, eran viajes largos del arrecife hacía el bosque, eran muchas horas en el aire, y la idea de dejar todo acá e irme a ayudar a mi Padre me daba miedo, más cuando tendré que dejar sola a Alaska-.

-Solo serán días, no tenemos bien en claro cuando vendrán, pero será muy pronto entre estas horas. -Mire a mi Padre y el con su mirada me comunico que confíe en él, que necesitaba mas mi apoyo en este momento, suspiré lentamente como si fuera a sumergirme en el mar- Piénsalo hijo mío, personalmente te prometo que volveremos vivos y sanos, no dejaré que te toquen ni a tí ni a tu Madre.

Junte mi frente con la de mi padre buscando paz mientras ambos soltabamos aire aceleradamente, como si no hubieramos aprendido a respirar bien bajo el agua, son muchas diferencias cuando aprendes. Esta era una decisión muy grande de la que tenía que tomar, y necesitaba contarselo a Alaska cuando tenga mi decisión ya. Esperaba que no se enojase con la idea de que capaz iré a Omaticaya, volveré a ver mi hogar, el bosque.