-Te veo. -Hice el saludo luego de que Lo'ak lo hubiera hecho, solo por si lo tomaban a mal que no saludé. No la conocía pero por como la llamó el Sully supe que ella era la líder de los Omaticaya, junto con su Eytukan-

Lo'ak me traducía todo lo que él decía y la Tsahík decía. Ambos discutían de sobre como llego al lugar y siendo el hijo de Jake, sabiendo que este no hubiera aceptado que su hijo se encontrase aquí en medio de una guerra a horas solamente. Lo'ak solo pedía por favor que le digan donde se encontraba su Familia, lo cual la Tsahík no se negó y se lo dijo.

-Vieja choza.

¿Vieja choza?. Lo'ak sujetó mi brazo y saludó nuevamente a la Tsahík y a su gente quienes lo saludaron también. Yo saludé por educación a lo que Sully empezó a arrastrarme hacía un lugar que suponía que era la vieja choza, que fue lo único que había entendido hasta ahora de la Tsahík. Cuando llegamos ví a la familia Sully quienes se estában preparando, Jake sujetaba los brazos de Neteyam mientras él sostenía bien el arco en sus manos.

-Bien, debes concentrarte. Cuando miras solo a lo que quieres lo consigues, no sueltes ni hagas movimientos, quedáte quieto sosteniendo bien fuerte el arco. -Escúchamos los consejos que le daba el Señor Sully a su hijo Neteyam. El mismo soltó la cuerda de su arco donde la flecha salió prácticamente velozmente para romper a la mitad a una madera que parecía de un árbol- No pierdes tus habilidades desde chico, Hijo.

Jake estaba orgulloso de Neteyam quien se notaba medio decaído pero le sonrió. Alguien me empujó levemente siendo Lo'ak, animándome a acercarme junto con él, los dos avanzamos lentamente hacía los Sully esperando que no se alteraran por escuchar pasos cerca de ellos, aún así gracias a sus oídos que escuchaban bien claro y fuerte todo su al rededor.

-Alaska. -Neteyam dejó caer su arco para acercarse a mí sin saber como reaccionar, yo suspiré pesadamente, estaba exahusta por el viaje pero igualmente lo abracé con todas mis fuerzas sintiéndome por fin completa hasta hace unas horas- Padre, no lo regañes, solo obedeció una orden de la próxima Tsahík.

Habló Neteyam al notar que Lo'ak estaba cabizbajo listo para escuchar los retos de su Padre, pero aún así Neytiri y Jake abrazaron fuerte a su hijo, después de todo lo habían extrañado entre estas horas.

-¿Qué haces aquí? Es peligroso, ambos deben volver. Más tú Alaska, no sabes sobre nuestras costumbres, muchos Omaticaya son violentos, y no les importarán si te lastiman en medio de la guerra. Deben irse ahora, antes de que sea tarde. -Neteyam nos miraba preocupado al igual que sus Padres a nosotros, ya que en sus ojos se notaba lo cuan deseaban que nos vayamos- Alaska, debes irte, ¿Me escuchas? tienes que hacerlo, házlo. No tienes que quedarte aquí.

Mi cabeza controlandose ella misma, negó varias veces. Me estaba negando a irme, no quería despedirme de él, necesitaba verlo, ayudarlo, protegerlo, Neteyam me miraba seriamente pero sabía que solo se sentía angustiado por pensar en algun daño que me pudieran hacer las personas del cielo.

-Ellos son malos, son gente inteligente, no dudarán en matarte. Te van a mirar solo a ti por tu única diferencia, sabrán que eres importante para nosotros. Por favor vayanse a Metkayina de nuevo, no deben estar aquí. -Su voz cada vez más sonaba quebradiza y yo lo abrace nuevamente poniéndonos de rodillas juntando nuestras frentes sin importar que haya gente mirándonos- Tienes que alejarte, Al.

Negué con mi cabeza escuchando más fuerte sus sollozos a los que mezcló con los míos, no quería dejarlo solo, mi vida se iba a poner cada vez peor si no lo veía en días, mi corazón se iba a estremecer y no podría llegar a aguantar ese tiempo, necesitaba estar aquí. ¿Pero cómo lo digo?, sabiendo perfectamente yo que no debería haber venido, y menos con el hijo menor que intentó lo mejor posible por llegar aquí.

Intenté comunicarle todo aquello con mi mirada y el solo abrazó mi cuerpo, siendo apoyado por sus Padres quienes dejaron sus manos en sus hombros. Decidímos que me dejarán en un lugar oculto, pero como yo no quería ya que era terca, intentaron convencerme con todo hasta que lo lograron.

-Te voy a mostrar algo, ven conmigo. -Yo lo seguí, dejando a su familia atrás quienes nos miraban entre tiernos y enternecidos por la situación. Caminé mas rápido para estar al lado de Neteyam quién me sonrió buscando mi mano con la suya hasta que la encontró y entrelazó nuestros dedos, aunque eramos diferentes encajaban perfecto- Este lugar es el árbol de voces, cuando conectas tu trenza con estas lianas rosadas escuchas cada voz que podrían ser vivientes.

Hice lo que me dijo ya que él lo había dicho, empecé a escuchar varios sonidos de bebés haciéndome sentir rara, ¿Por qué aquellos sonidos escuchaba yo?. Lo miré notando que llevaba tiempo mirándome con una sonrisa de enamorado, a lo que me reí levemente.

-No sé donde realmente te dejaré, pero supongo que este lugar es perfecto para que te puedas quedar, prometeme que no te vas a mover de aquí. -Acercó su frente a la mía juntandolas, sintiendo la respiración de cada uno cuando nos fuimos acercando poco a poco a los labios contrarios- Como soy Omaticaya debo eligir a una mujer, pero no quiero precisamente a una Na'vi de mi clan, porque te quiero a tí Alaska, eres mi único amor.



𝗔𝗩𝗔𝗧𝗔𝗥 || 𝗔𝗟𝗔𝗦𝗞𝗔 𝗬 𝗡𝗘𝗧𝗘𝗬𝗔𝗠Where stories live. Discover now