Confiar pt.2

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Por la mañana JaeBeom al abrir sus ojos se topó con un techo que no era de su habitación, y el recuerdo de donde estaba le llegó de golpe, así que se levantó rápidamente, examinándose así mismo para percatarse que todo estaba bien, y al darse cuenta que la puerta que había bloqueado seguía asi, soltó un suspiro de alivio sentandose de nuevo en la cama.

-Maldita sea, me quedé dormido - Paso sus manos restregando su cara y después su cabello. - Al menos no intento entrar... - Soltó un bostezo y seguido comenzó a contemplar la habitación, se veía tan diferente ahora con la luz del día, o quizás no le había prestado demasiada atención aquella noche.

Toda la habitación era blanca, con la madera presente en toda la casa, no había demasiado en ella, solo la cama, con sábanas blancas también, un ropero, pero no había ropa dentro, un estante con libros, quizás unos 60, y se percató que eran demasiados, "¿a caso siquiera ese niño los ha leído todos?", pensó JaeBeom.
La cama justamente daba hacia la ventana, y las cortinas también eran blancas transparentosas, por lo que pudo divisar a alguien en el jardín; se bajó de la cama y fue hasta la ventana, asomandose por esta, para toparse con aquel chico, que regaba las plantas con una regadera, le sorprendió encontrarse con algunas cosechas, ¿el chico cosechaba su propia comida?, entonces lo vio a él, llevaba puesto un sombrerito, unos pantaloncillos a la rodilla y una camisa blanca, se veía fresco, y entonces por segunda ves, JaeBeom quedó hipnotizado por él; observando a detalle esa piel tan blanca la cual brillaba aun más bajo la luz del sol, sus labios de un rojo natural, sus ojos de un color gris, el rubor natural y nada exagerado en sus mejillas; ¿y si quizás era un hijo perdido de algún rey?, ¿o si provenía de la familia Joseon?, solo ellos tenían genes tan perfectos, hermosos y delicados en la región, y si el chico no provenía de una buena familia entonces no podía ser humano, posiblemente lo que estaba viendo era el fantasma de algún chico que murió cruzando los limites, o hasta quizás JaeBeom ya estaba muerto y aquel niño era un ángel que lo llevaría a su destino eterno, no sabia ni tenia idea de absolutamente nada de lo que estaba pasando, pero lo que si sabia, era que "Ángel" era una descripción más gráfica de lo que miraban sus ojos.

Se tomó su tiempo para observar, ese niño no podía hacerle daño ¿cierto?, no lo hizo mientras el estaba perdido en su sueño, y solo había querido ayudarlo, sin embargo sabía que no podía seguir ahí, sus caballeros ya debieron haber avisado sobre la "muerte de su líder" a la familia Joseon, así que debía apresurarse.

Tomó sus botas, tomo su espada, quitó el obstáculo que había puesto en la puerta de la habitación, y salió directo al jardín.

-Buenos días - Dijo el chico con una sonrisa en cuanto vio al caballero salir de casa, se puso de pie cuando este se acercó, pues estaba en cuclillas regando unas rosas.

-Debo irme, mmm, yo... solo quería darte las gracias por...bueno, ya sabes, permitirme pasar la noche aquí y...  ayudarme - JaeBeom echo su cabello un tanto largo hacia atrás nerviosamente, ¿por que?, quizás por haberse comportado como un ingenuo el día anterior con el chico que solo quizo ayudarlo.

-¿Te vas?, pero recién despiertas, ¿No te quedaras al desayuno?

-¿Desayuno?

-Te estaba esperando, no era correcto desayunar solo si tú eres mi invitado.

JaeBeom se sintió extraño, pero extraño de buena forma, hasta el chico le había preparado el desayuno.
-No...no puedo, te lo agradezco grandemente pero, tengo mucho trabajo, y seguro me están buscando.

-¿Los mismos hombres que te seguían ayer?- La preocupación del chico fue evidente.

-No, seguramente ellos piensan que morí al cruzar el límite. - Una pequeña risa salió de los labios de JaeBeom al ver la preocupación del chico. - ¿Por que haces esa cara?, ellos ya no están, se fueron, no cruzarían el límite.

Hijo de la LunaOn viuen les histories. Descobreix ara