𝗔𝗩𝗔𝗧𝗔𝗥 || 𝗔𝗟𝗔𝗦𝗞𝗔 𝗬 𝗡𝗘𝗧𝗘𝗬𝗔𝗠

06

-Gracias Padre, me salvaste el día. Reaomente no dejaba de pensar en aquello y necesitaba la opinión de alguien más. Sabía que me apoyarías en esto. -Neteyam hablo un poco sarcásticamente ya que sabía que su Padre siempre intento hablar con él sobre estas cosas. Se paro del suelo a la vez que su Padre y lo abrazó fuerte dejando su cabeza en el pecho de él- Ire por todo aunque todo vaya a por mí.

-Y lucha contra todo aunque todo este contra tí. -Neteyam salió contento de su casa sabiendo que los consejos de su Padre le subieron el animo, sabía desde siempre que Alaska siempre le atrayó un poco, era linda, tenia su carácter y sobre todo tenían varias cosas en común, le encantaba saber más sobre ella, le gustaba su sonrisa, sus ojos tan brillantes y su forma de ser-

En serio Neteyam siempre quiso hacer las cosas bien con Alaska, al principio estuvo tímido ya que le daba miedo ser rechazado al intentar hablarle, gracias a Eywa ellos empezaron a hablar mas seguido, como si todo fluya de la nada. Sentía que Eywa le daba una señal, lo que no entendía era que si algo bueno o malo, Eywa a veces solo mandaba señales en momentos en los que te dice algo que intentas descubrir qué.

Neteyam y Alaska tendrían un camino difícil, la chica tiene que casarse con un primogénito de otro clan, lo supo desde que ella misma le dijo casi sollozando de tanta tristeza, según ella antes entendía ese deber pero ahora no quería hacerlo, quería estar con alguien que realmente ama y el la amará. Con Neteyam estaba yendo todo tan rápido y a la vez lento, ambos sabían sobre las consecuencias si llegan a sentir cosas pero ninguno lo detiene.

Después de todo el amor es más fuerte que cualquier cosa, ya sea amor de hermanos, amor de amistades, amor de clanes, amor de parejas, muchas opciones más de las que serían como miles, y la lista se haría larga.

Alaska.

-Hola. -Mire hacia atrás donde se encontraba Neteyam, quien me hablo con tanta delicadeza y casi en un murmullo. Le sonreí y lo saludé de la misma manera en la que estaba acostumbrada- ¿Qué hacías?. -Esta vez voltee a ver mis manos donde sostenía un hilo y una piedra brillante- Qué extraño.

-Estoy amarrando esta piedra tan mágica y brillante con este hilo, normalmente de pequeña hacía muchos brazaletes con estas piedras y los hilos, o incluso collares, Mirá. -Le señalé mi tobillo donde tenía atado un lindo brazalete, el cual yo misma hice desde que era una niña y jamás me lo he quitado- Lo hice yo, ¿Te gusta?.

-Me fascinas. -Lo mire sorprendida pero a la vez con una sonrisa de punta  a punta en mi rostro, el sacudió unos segundos su cabeza queriendo reparar lo que había dicho- Quiero decir, el brazalete, me fascina, es hermoso, brilla mucho. -Estaba curioso hoy Neteyam, me reí internamente- ¿Tiene algun significado?.

-Claro, es brillante como esa estrella de allá -Señalé al cielo refiriendome a alguien en especial- mi abuela me regaló esta piedra y jamas me la quite desde que la hice un brazalete, ella se fue cuando yo era una niña, tenia madurez porque comprendía que nosotros no durabamos toda la vida y teníamos nuestro momento de dejar solo recuerdos en las personas que algún día nos conocieron.

-Es asombroso. -Miraba con admiración como yo enroscaba la piedra entre el hilo totalmente concentrada, aunque no tenía que estarlo ya que fácilmente por tantas veces que había hecho brazaletes, soy rápida en esto-

-Tú eres asombroso, Trenzitas. -Esta vez me miró a mi sorprendido, luego relajo su mirada regalándome una sonrisa de las suyas tan lindas, le devolví la sonrisa hasta que notamos otra presencia más a nuestro lado- Señor Sully. -Me paré enfrente suyo de inmediato para saludarlo con un "Te veo"-

-Padre, ¿Qué haces aquí?.

-Tenemos que hablar hijo, es importante, ¿Nos dejarías un momento a solas Alaska?. -Yo asentí totalmente, lo entendía asique volví a despedirme de Neteyam y el Señor Sully quien me dio una sonrisa mostrando sus colmillos- Hijo, esto es serio, vamos a casa que te tengo que mostrar algo.

Fue lo último que escuché, pero no de chismosa, estaba a tan solo dos pasos lejos de ellos, luego seguí con mi camino hacia donde me encontré con los tortolitos de mi hermana y Lo'ak juntos, sonreí, estaba feliz por ella, Sully la hacía estar feliz, suponía yo que la llevaba a un buen camino y esperaba que así sea. Los dejé solos para ir con Aonung y hacerle compañía.

-Hola hermano.

-¡Hola Alaska!. -Note su felicidad en su tono de voz y sonreí por aquello-.

Hola!, Muchas gracias por las 2k de visitas, no pensé que esta fic llegara a tanto, se los agradezco mucho!.

Nos vemos en el próximo capitulo♡.