XII: Lo prometí

108 11 3
                                    

Sabes que en tiempos como estos
Somos muchos más felices
En noches como estas
Recordaremos esas estúpidas bromas
Que solo nosotros sabemos
Sabes que cuando estoy contigo
Soy mucho más feliz
En noches como estas
Recordaremos esas canciones que escribimos
Que solo nosotros sabemos

—Silver Tongues, Louis Tomlinson (Traducción)

Isa despierta, extrañado por no ver a Martín a su lado, se levanta de la cama y va al baño

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Isa despierta, extrañado por no ver a Martín a su lado, se levanta de la cama y va al baño.

—¿Que demonios está pasando aquí?— pregunta Isa al ver a Martín durmiendo abrazando a Carlos en el piso del baño.

—Oh, mierda, joder— murmura Carlos, recordando que se suponía que se iría cuando Martín quedara dormido.

—¿Que se supone que haces tu aquí?

—Yo... ya me iba— deja a Martín cuidadosamente en el suelo, se coloca una chaqueta y sale de la casa, dejando un mensaje a Martín en el camino.

—Martín —Llama Isa, despertándolo.

—¿Que pasa joder? Son como... muy temprano.

—Son las once de la mañana Martín.

—¿Cuando demonios-

—Eso no importa, ¿Que hacia el aquí?

—Solo vino a visitar, ¿bien?

—Ajá, de madrugada... y también duermes abrazado a él porque eso es lo que uno hace con quien te lastima.

—A ver, ¿que demonios pasó? ¿Porque tanto griterío?— Interviene Simón.

—Carlos estuvo acá. Paso la noche con Martín— explica Isa.

—¡Pero que demonios!— chilla Simón.

—Basta— habla Martín por lo bajo.

—¿Huh?— Simón e Isa al unísono.

—Basta de decirme lo que debo hacer o no. Si quiero hablar con mi ex lo haré, me dejéis o no, ¿de acuerdo? No os he pedido ayuda, nunca lo hice, y si Carlos estuvo aquí fue porque yo se lo pedí, yo le llamé a mitad de la noche y también le pedí que viniera porque joder, el es el único que sabe lidiar con esta parte de mi, ¿bien?

Simón suspira y toma su celular —Tengo que llamar a Mamá, luego hablamos.

Martín rueda sus ojos y se tumba en la cama, mirando su celular con pereza, leyendo el mensaje de ese número que se sabe tan bien.

[Carlos] Holaa Marto, tuve que irme temprano porque ese amigo tuyo me descubrió Agrégame y cuando tengas tiempo me marcas, dale?
Pdt: puedes quedarte la camiseta xx

[Martín] Hey, no te preocupes por eso ;)
Por lo demás, me aseguraré de marcarte
Pdt: es muy cómoda :) xx

Martín manda el mensaje, y Segundos después siente como Isa le abraza por detrás, así que se gira para quedar cara a cara con el.

—Perdón— murmura Martín.

—Está bien, fue culpa mía... y de Simón, nunca debimos ponernos de ese modo.

—Fue culpa de los tres. Y yo no debería haber llamado a Carlos en primer lugar.

Isa acuna la cara de Martín con las manos —Cielo, lo hiciste bien, estabas mal y pediste ayuda, el ayudó, fin del asunto. No quiero que te sientas mal por ello, ¿si?

—Está bien— acerca sus mejillas más hacia las manos de Isa, buscando su afecto.

—Martín...— llama Isa.

—¿Huh?

—Te amo... solo eso... quería que lo recordarás... de algún modo supongo. Es algo tonto, olvídalo.

—Yo también.

—¿Qué?

—Yo también te amo.

—Pero también lo amas a él.

—No lo hago... quiero decir, lo hago de alguna forma, pero no lo quiero de vuelta... de ese modo. Fue desagradable.

—¿Fue malo contigo? Quiero decir, se portó mal contigo antes de... eso.

—No, no lo fue en lo absoluto. El era la persona más cariñosa y cursi del mundo, solía llevar carteles a mis conciertos y cosas del estilo. Pero supongo que no fuimos buenos juntos y el tuvo que buscar lo que no encontró conmigo en alguien más.

—¿Que hiciste cuando lo descubriste?

—Bueno... después de que yo lo descubriera fui a hablar con el, le rogué que me dijera que era mentira, no quería ver que podría ser real, luego el solo me dijo que era cierto y esa noche fui a un bar, bebí hasta olvidarme de porque estaba bebiendo, alguien me encontró y me llevó a casa, no se como ni porque, pero lo hizo.

—Y desde ahí tienes problemas con el alcohol...— murmura Isa, entendiendo.

—¿Cómo?- ¿Cómo demonios sabes eso?— unos Segundos de silencio— oh, claro, mi hermano.

—Sí...

—No importa, el caso es que bebía todas las noches, luego lloraba y así pasaban mis días. Dejé de ir a clases, dejé de comer, fue horrible.

—Me imagino... ¿Cómo es que puedes hablar de esto con tanta naturalidad?

—Bueno, ahora somos... ¿amigos? Supongo— explica— y además, te conocí a ti... —susurra.

—¿He ayudado?

—No sabes cuanto.

Isa lo abraza fuerte, dejando sonoros besos por toda su cara.

—Te amo— murmura después de cada beso.

—Yo también lo hago— responde minutos más tarde.

Isa y Martín están tumbados en la cama, viendo una serie, cuando de repente un pensamiento cruza la mente de Martín "Tenía que llamar a Carlos"

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Isa y Martín están tumbados en la cama, viendo una serie, cuando de repente un pensamiento cruza la mente de Martín "Tenía que llamar a Carlos".

Isa... voy a salir a fumar realmente rápido... y a hacer una llamada.

—Creí que lo de fumar era esporádico— comenta, viendo a Martín levantarse y dirigirse al balcón con la cajetilla en la mano, usando solo la camiseta de Carlos y unos bóxers —Amor, morirás de frío.

Martín se detiene, mira su propio cuerpo y ríe —Me pondré algo de ropa— vuelve hacia su armario, colocándose unos pantalones y una chaqueta— Y sí, es esporádico.

—¿Lo llamarás?— pregunta Isa Justo antes de que Martín salga.

—Lo prometí.

Isa asiente y ve a Martín salir al balcón.

Mi suerte [Isargas]Where stories live. Discover now