ʢ𝒮𝑒𝓂 𝑒𝓂𝑜𝒸̧𝑜̃𝑒𝓈, 𝓈𝑜́ 𝑜𝓇𝑔𝓊𝓁𝒽𝑜ʡ

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·Vete de Aquí·

«Karmaland esta destinado a la autodestrucción

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«Karmaland esta destinado a la autodestrucción.

Todo dentro de aquellas tierras se vio atraído y atrapado, no son provenientes de allí, más sus recuerdos de lo que cometieron son arrebatados poco después de que los visitantes se acomoden dentro.»

No importa cuantos héroes vinieran, el destino haría lo suyo para acabar con Karmaland todas las veces que sean requeridas.

¿El destino era cruel?

Sin importar la respuesta dada, el destino era como el tiempo y la muerte, algo inevitable.

Verdaderamente era posible que un lugar tuviera tanta energía concentrada que se llevaba a si mismo, y todos dentro, directo a la perdición y no existiera retorno alguno? Qué tal la existencia de un futuro aparato capaz de borrar, de la misma manera que Karmaland lo hace con sus residentes, sin dejar rastro sobre lo sucedido desconcertando así a los elegidos no solo por el destino, sino también por los dioses, para repetir el ciclo.

Todo era cuestión del sabio tiempo.

—¿Sapo?— pronunciaba un chico de piel ligeramente bronceada, con un casco que prohibía de todos modos las miradas fijas en sus facciones o en general su cara. Este tuvo que llamar al de mayor músculos varias veces, aunque a penas lograba sacarlo de su trance.— ¿Esta todo bien?

Ambos se encontraban sentados en el mismo mueble negro carbón y todo esto se debía a que de algún modo el mayor decidió sincerarse con el cura antes de su día, el cual rogaba que no fuera tan catastrófico.

—Ah, si, todo bien, no te preocupes.

Hubo un silencio calmado antes de que el de casco pronunciara palabras de nuevo.—¿Hay algo que necesites Sapo Peta? digo, todo el mundo siempre te dice 'Sapo peta dame esto, dame aquello' pero nadie te dice; Sapo Peta, ¿Necesitas algo?— termino de hablar con su característico acento.

El mayor se lo pensó por unos instantes.

—Si...—respondió algo nervioso.

—¿Qué necesitas?— preguntó con calma y suavidad. Vaya, si todos en Karmaland fueran así, el mundo sería maravilloso.

—Podríamos empezar con un... pequeño abrazo..

Esta era la primera vez en la que aquel chaman que tenía un sinfín de obligaciones de todo tipo podía sentir el calor de alguien más sin fines poco santos, la primera vez desde hace mucho tiempo en el que por fin la calma que fingía se quebraba.

Las lagrimas acidas derramaban sobre su cara, llegando a pasar por el más bajo, aunque le daba un poco de vergüenza el entendía que era algo que tenia que soltar y realmente agradecía que fuera Alexby quien lo viera así.

₰   ·𝕯𝖔 𝕾𝖔𝖑 𝖆̀ 𝕷𝖚𝖆·   ₰Onde histórias criam vida. Descubra agora