ʢ𝒩𝑜́ 𝓃𝒶 𝑔𝒶𝓇𝑔𝒶𝓃𝓉𝒶ʡ

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·ARE WE STILL FRIENDS?·

Quackity se fue despertando poco a poco, sudando frio, algo atontado por la calidez de su casa, la cual si bien no poseía grandes elementos dentro los cuales adornaran la misma, no dejaban que el viento pasase con regularidad

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Quackity se fue despertando poco a poco, sudando frio, algo atontado por la calidez de su casa, la cual si bien no poseía grandes elementos dentro los cuales adornaran la misma, no dejaban que el viento pasase con regularidad.

Osito Bimbo rugía levemente por el poco espacio que tenía el, para todo lo que conllevaba su vida. Podía ser peor.

Quackity se levanto como pudo de su cama, aun cansado de todo lo sucedido, ¿Cómo podía ser que aun sentía esa pesadez a pesar de ya haber descansado? Quizá tenía que ver con el impacto emocional que fue, aunque el presente no lo diría, sin importar que solo estuvieran el y Osito Bimbo.

Se dispuso a comenzar un nuevo día para encontrar las fallas dentro de las elecciones.

Agradeció haber tenido su celular la tarde pasada, pues había un dato crucial que había ignorado por el descontrol de los sucesos. Momentos después de la revelación de las elecciones, Willy le había enviado un mensaje por equivocación.

'LuzuVlogs te he visto cambiar los votos... no dire nada...'

Tuvo la suerte de tomarle captura momentos antes de que las pruebas fueran eliminadas.

—Ahora si te chingaste Luzu...—comentó con un tono más serio —¿Seré yo quien esta equivocado? ¿Qué si Luzu resulta más competente de lo que yo podría ser como presidente?— las dudas lo mantenían de un humor no tan sano, con un sabor agrio continuó —Tal vez la presidencia no sea lo mío.

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Quackity no podía estar más abatido por lo que veía.

—Que le hizo este pendejo a la pesca de Karmaland— dijo con cierto furor e irritación.

Miraba con lastima el lugar mientras avanzaba, no, realmente no lucía como un lugar agradable. Más las sorpresas no pararía, puesto a que mientras en mantenía su descontento por el antes lago que adornaba cautivamente el lugar del volcán, notó a lo lejos dentro de la parte principal de la ciudad— ¿Qué es eso?

Al acercarse descubrió con perturbación lo que era: Secuaces.

Rápidamente se acercó al cuadro publicitario más cerca, para esconderse, pues a pesar de que el azabache no había hecho nada, el contrario poseía un arma con la que era cuestión de disparos para que la sangre se desbordara.

Recorría, discretamente, el lugar observando consternado la escena: El antes colorido centro se torno negro como el carbón y morado oscuro, marcando una gran diferencia, Secuaces por donde quiera que vaya con una arma en manos y fue entonces cuando se encontró con el ayuntamiento. Disminuyó la rapidez de la caminata, pues un Secuaz estaba pasando y no quería alarmar. Cuando llegó a la entrada divisó a un costado a tres personas que parecían ser trabajadores.—Estos parecen niños, esta poniendo niños a trabajar!

₰   ·𝕯𝖔 𝕾𝖔𝖑 𝖆̀ 𝕷𝖚𝖆·   ₰Where stories live. Discover now