Extra #4

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Para los que están releyendo, este extra es el que estaba disponible exclusivamente en la versión en físico. Como ya el libro no se encuentra en ese formato, he decidido compartirlo acá para que puedan leerlo todos <3

Suspiré mientras no dejaba de observar la cajita en la vidriera, sintiendo cómo las emociones me invadían, sobre todo la frustración. Lo había anhelado tanto.

Inconscientemente formé un puchero y ajustando el paraguas en mi cabeza, di media vuelta y seguí mi camino a casa.

Tal vez para el otro mes.

Llegué al departamento, sintiendo el agradable aroma que parecía inundar todo el espacio.

Me acerqué a la cocina y miré al chico que revisaba la olla y el sartén con gesto preocupado. Sonreí con algo de tristeza.

Llevábamos peleados un par de días. El problema surgió por algo tonto, pero hubo otras cosas de las que no habíamos hablado, estas se acumularon y resultó en una pelea más grande de lo usual.

Esas "cosas" se resumen en falta de tiempo, de comunicación y el miedo irracional a la monotonía.

Terminamos gritándonos reclamos absurdos, pero que no por eso dejaban de doler.

Lucas se quejó del poco tiempo que pasábamos juntos, yo me defendí con mis estudios y que en los pocos momentos que tenía libre, él se comportaba tosco y seco, como un niño pequeño rencoroso.

También hablamos sobre que no hacíamos otra cosa que llegar, comer y dormir. Teníamos un par de semanas sin tener sexo y eso, conociéndonos, era grave. No pasábamos de un par de besos, cortos y rápidos.

Ya no hablábamos sobre nuestro día. Incluso Clifford parecía sentir el tenso ambiente entre nosotros, ya que no dejaba de soltar gemidos lastimeros mientras se rozaba con nuestras piernas en un intento de llamar nuestra atención.

Sé que cruzamos la línea cuando nos dimos a entender que tal vez el vivir y estar juntos no fue buena idea después de todo.

No dejaban de ser problemas que sabíamos tarde o temprano surgirían, no seríamos una pareja si no tuviéramos discusiones de vez en cuando. El tema es resolver las cosas de forma pacífica... y lo más pronto posible, porque ambos sabemos lo mucho que nos duele tratarnos de forma indiferente.

—Ya estoy en casa.

Lucas dio un respingo y volteó enseguida. Su mirada se encontró con la mía, tragué saliva con fuerza al ver la intensidad de esta.

—No te escuché llegar. Ya está casi lista la cena —respondió volviendo su atención sobre la comida.

—Sí... huele delicioso. Es raro verte cocinando —Intenté sonar cariñoso, pero terminó pareciendo más bien una súplica.

Lo extraño.

—Quise variar un poco —contestó encogiéndose de hombros.

—Lucas, yo... quiero que hablemos. Ya no soporto esto.

El chico no respondió de inmediato, en cambio apagó la cocina, soltó un breve suspiro y, finalmente, volteó a verme.

—Yo tampoco, pero comamos primero —Asentí.

Tomé los vasos y cubiertos y los llevé a la mesa.

Sentí algo rozar mis piernas. Me agaché enseguida y tomé a Clifford entre mis brazos.

—Hola, cosita preciosa. ¿Extrañaste a papá? —Dejé muchos besitos en su carita, mientras sentía como su lengua lamía todo mi rostro con emoción.

Rutina de BesosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora