Stay Alive «KookMin» •COMPLETA

⊱𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟵⊰

JungKook se quedó viendo hacia la puerta mientras sentía el ardor en sus brazos y pequeños hilos de sangre salir, agradecía haberse puesto una camisa negra de mangas largas ese día.

Al girarse todos lo vieron algo consternados, pero nadie dijo nada, no era el momento, así que JungKook solo pasó de largo para encaminarse a su habitación.

- Deberíamos ducharnos. - sugirió - Está la ropa de SeokMin, por si quieren buscar algo. El olor a sangre es molesto. - sin más entró a su habitación.

- Sí, deberían de hacer eso. - habló YongSun - Yo prepararé algo de comer, deben de tener hambre.

Nadie dijo nada y fueron hacia la habitación de SeokMin, ignorando el desastre y tomando una camisa y un pantalón cada uno, menos el profesor, el militar y JiMin, que quería hablar con JungKook.

SeokJin guardo el arma a un lado de su cadera y fue a la pequeña cocina, dispuesto a ayudar a aquella mujer.

- ¿Qué haces? - preguntó YongSun al verlo lavarse las manos.

- La ayudaré. - respondió, secándose y tomando una olla.

YongSun no dijo nada, simplemente asintió mientras buscaba algunas cosas que iba a necesitar para poder hacer la cena a todos ellos.

Todos se bañaron rápidamente, por ahora lo importante era quitarse la suciedad, el mal olor y ser lo más consciente entre todos.

JiMin decidió ponerse ropa de JungKook y esperarlo en su habitación en lo que él se iba a dar una ducha rápida, lavando la sangre que tenía en sus brazos, y algunas gotas que habían quedado en su rostro.

Mientras el agua caía por sus hombros y bajaba por su cuerpo notó como las heridas de arañazos parecían comenzar a desaparecer, en un inicio se asustó, pero trató de no pensar en ello, así que una vez terminado su baño se secó y vistió para entrar a su habitación, en la que aún estaba JiMin.

- ¿Estás mejor? - preguntó JiMin acercándose al joven que secaba su cabello con una toalla.

- Algo. - hizo una mueca - SeokMin me rasguñó, pero ya no hay nada. - suspiró y dejó la toalla a un lado y tomaba asiento en la cama.

- Quizás eres inmune. - dijo, tomándole la mano - Eso es algo bueno después de todo, Koo. - le intentó animar.

- Supongo que sí. - murmuró, viendo con más atención a su contrario.

Tenía el cabello seco, pero esponjoso, usaba una de sus camisas, de color celeste y mangas largas, la cual le quedaba algo grande, además de unos pantalones de chándal, igualmente le quedaban holgados, se veía bastante tierno a su parecer.

- Eres lo mejor de todo esto. - soltó de repente, haciendo sonrojar al mayor.

Sin previo aviso juntó sus labios, en un beso cariñoso, pero deseoso a la vez, ayudandolo así a que se sentara en su regazo, JungKook bajó sus manos hasta la cintura de JiMin, mientras él soltó un suspiro ante el tacto y enredo sus manos en el cabello húmedo del más alto.

El beso parecía volverse cada vez más fogoso, sacando así algunos cuantos y bajos jadeos por parte de JiMin, quien trataba de seguirle el ritmo demandante a JungKook, lo cual le gustaba.

JungKook delineaba por dentro de la tela la espalda de JiMin, mientras lo pegaba más a él, rozando así un poco sus partes, aquella sensación que recorría su cuerpo bajaba un poco el sentimiento tenso que tenía albergado en su interior.

Pensó que podría llegar a más, pero en eso la puerta fue abierta sin permiso, dejando ver a YongSun, quien se quedó quieta observando a ambos, notando los labios hinchados, las manos de JungKook en la espalda de JiMin, y éste totalmente sonrojado.