𝐒𝐢𝐧 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐞𝐫 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨- 𝐆𝐞𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]

53³. gran día de F & L.

—pero George...— Amy se quejó mientras comían otro trozo de pastel.— lo siento, ¿Si?

—es que Amy, me molesta eso.

—¿Qué exactamente?

—"nadie me ha propuesto matrimonio" y... ¿Y yo? Digo, deberías comunicarme eso.— Amy miró el piso.— ya no me hagas esos ojitos. Te voy a pedir matrimonio ahora con el anillo que tengo guardado.

—¿En serio, amor?— preguntó con emoción, esperando que sacará cualquier cosa y se arrodillara, pero no.

—es broma. Perdón.

—agh, que bobo. No te diré cuando llegue una propuesta real y voy a quemar ese estúpido ramo.— bufó caminando hasta Lea. Era hora de inspeccionar el peinado, que por suerte todo estaba en su lugar.

Lo que no estaba en su lugar era lo mal que se sintió. Imaginó que con lo sorpresivo que era George podía ser capaz de tener un anillo guardado. Esto solo ayudo a crecer su desesperación.

Cuando se alejó de Lea, George rápidamente apareció frente a ella.

—nena... Te juro que no entiendo tus cambios de humor, y lo último que me dijiste es que querías ir lento. Vamos, conseguí mudarme junto a ti y eso fue un gigante avance. ¿Cómo iba a adivinar que...?

—George, no quiero hablar de eso.— sus mejillas se encendieron.— ¿Puede ser después?

—pero es que no quiero que hagas eso... Evitas mi mirada y siento que se me encoge el pecho. ¿Puedes decirme cómo hago para que no estés molesta, linda? Al menos-

—te amo tanto George, no puedo decir otra cosa. Te amo y cada vez que te miro... Me siento abrumada del sentimiento, me dan ganas de pasar horas abrazada a ti recibiendo tus caricias y no has hecho nada mal, perdón si te hice pensar lo contrario. Todo se nos irá dando con el tiempo, de eso estoy segura.— él se quejo cayendo a su hombro sonriente.— te amo mucho.

—uff si... Justo era lo que necesitaba oír.— la abrazo con fuerza mientras aspiraba su aroma con una sonrisa boba.— yo te amo, te amo tanto que si no pudiera entregarte mi amor un solo día... Siento que podría morir de sobredosis por retenerlo todo yo y- nena...

—¿Si, George?

—¿Soy muy empalagoso?— ella no se quería reír. George era muy empalagoso, pero eso era algo que amaba de él, que sintiera de más y tan profundamente.— eso es un si. Te voy a aburrir en algún momento.

—claro que no, mi amor, me encantas tanto.— jalo su saco hasta ella y al intentar besar sus labios dió un beso a su mentón gracias a que estaba recto.— empalagame todo lo que quieras George, me encanta.— él ya no resistió a tomar sus mejillas para besar sus labios.

—te amo mucho.— George vio a Fred y Lea acercarse, justo iban de camino a saludarlos.— ¡Wow! Ya estás casado, mírate.— lo empujó. Amy se acerco a Lea para ayudarla con el labial corrido y notó sus mejillas rojas por el alcohol.

—pero mira que lindos se ven... Yo aún recuerdo cuando George llegó llorando hasta mi por no poder recuperarte.— George le dió una mirada dura de: "cállate o te mato", pero Fred estaba algo pasado de copas como para captar indirectas.— oh, y recuerdo que robabas pastillas para ser un pájaro e ir a verte. Amy, tú tienes el derecho de llamarlo acosador.

—Fred... Basta.— rió George nervioso, haciéndole otra mueca.

—era un pichón muy feo.— bromeó.— pero después de tantas súplicas me dió pena. Hay veces en la vida que uno tiene que hacer obras de caridad y yo... Yo acepte al pichón.— Fred estallo en carcajadas al igual que Lea.