𝐒𝐢𝐧 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐞𝐫 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨- 𝐆𝐞𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]

12. trátame bonito.

—ay Amy.— jadeo George recostado en aquel árbol. No sé en qué momento él y yo habíamos salido porque queríamos besarnos. Ahí estaba yo, besando su cuello mientras acariciaba todo su pecho.— Amy...— levanté la vista hacia él y sonreí afirmandome solo porque mis piernas se sentían muy flácidas.

—¿Que ocurre?— pregunté acalorada. Quizás, solo quizás me había pasado un poco con las copas.

—te ves muy guapa.— sonrió y sus manos llegaron a mis caderas.— tan linda y... Y borrosa.— frunció el ceño.

—creo que tú estás borracho.— sonreí tocando su nariz.

—no, no, no.— sonrió dándome vuelta.— estás equivocada.— junto nuestros labios de forma torpe, pero aún así los suyos se movían de forma hábil y feroz. Aproveche de jalonear su cabello y seguido tocar demasiado su espalda.— ¿Lo ves? No estoy borracho... Pero si caliente, solo quiero estar a solas contigo Amy, así podría tenerte solita para mi.

—¿Y que me harías?— no se de dónde salió ese tono sensual, menos el porque mis manos jalaban su corbata.

—¿Que no te haría nena? Yo creo que perdería la cabeza.— beso mi cuello y sonrió.— ¿Que me hiciste Amy? ¿Me diste algo?

—¿Es broma? ¿Que te voy a dar yo?— reí levantandolo. Suspire y me di cuenta que habíamos pasado mucho tiempo apartados de todos.— creo que... Deberíamos volver.

—aja, pero solo para bailar más, y juntos.

...

—bailamos mucho, me duelen tanto los pies.— me queje caminando un poco a tropezones. Después de que George le aviso a Fred que no nos iríamos en auto y yo le avisara a Hannah que me iba hicimos una aparición.

Estábamos tan borrachos que recordamos un local de unas calles más allá de mi apartamento y aparecimos ahí.

—quizas te podría llevar en brazos.— iba a jugar cuando vimos a lejos una gran nube.— mierda, ¡Corre!

Al ver la lluvia no demore en hacerle caso y corrí lo más rápido. El callejón tenía mal sistema de alcantarillado y lo más probable es que en una hora estuviera todo inundado, y eso sería con suerte porque siempre llegaba barro de otras partes.

George tomo mi cartera y corrió tras de mí.

Llegamos a mi tienda y rápidamente tome una especie de ventana que protegía de lluvias y barro por si las moscas, cerré bien todo y suspire cansada tirandome hacia George quien me recibió con un beso caliente. Me sorprendió, no me esperaba que George tomara de esa forma mi cintura mientras me apretaba contra el y me besaba con profundidad.

—Merlín, te vi en ese vestido y me dieron ganas de empotrarte en la pared.— gruño tomándome. Okey, esto era muy rápido.

—George, más lento...— pedí con una ligera risa, comenzé a caminar escaleras arriba con el pegado a mi.— espera, que puede estar mi compañera de piso.— George paro y le tome la mano, subimos a hurtadillas sin meter ruido alguno, cuando llegue pude ver una nota en la puerta.

"Amy, salí con Blaise. Dicen que en el callejón va a haber un aluvión, así que cuídate, si no vuelvo es por lo mismo. Te quiero mucho."

Sonreí y miré a George.

—piso solo...

—increíble.— susurró abriendo la puerta, me tomo y cuando pensé que me iba a besar nuevamente me volteo pegándome a la pared. Sus manos tomaron mis caderas jalandolas hacia atrás y haciéndome sentir su gran erección.

Debía relajarme, solo era sexo.

—me tienes tan duro...— gruñó moviéndose lentamente. Me gustaba sentirlo, pero no el pensar que esto estaba pasando muy rápido.