cap 4

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El desayuno esperaba por mí, por poco ya olvidaba lo delicioso que cocinaba el chef.

Yo misma lo había enviado a trabajar aquí al castillo, era un talento que merecía ser reconocido por el mismo Rey, además, promover el talento de highgarden me ayudaba a crecer económicamente, ahora toda casa noble que dijera tener dinero y estatus, tenía por lo menos un cocinero proveniente de mi región

Todas estas tácticas económicas no solo eran eso, si no mi forma de infiltrar a mi gente leal a las grandes casas de westeros y a los rincones de este castillo y así conocer de buena fuente sus debilidades, preocupaciones y fortalezas, era un ganar/ganar, yo obtenía información y dinero del comercio y ellos ganaban una mejor posición, no solo económica, si no formando un mejor estatus, fama, y obteniendo reconocimiento, en algunos casos yo misma pagaba sus herramientas y formación, a cambio de mi patrocinio y protección, ellos me servían.

Suspire cuando me vi frente a las puertas del comedor, alice mi vestido y le indique a los guardias que podían abrir la puerta y anunciar mi llegada

-La princesa Helena Targaryen- ingrese en el gran salón y todas las miradas cayeron en mi

Avance con paso seguro y tranquilo, solo se escuchaba el sonido de mis tacones mientras avance, cada uno en esa mesa con una expresión distinta, mi tío Viserys con alegría me dio un fuerte abrazo y les indico a los criados que me dieran pronto un lugar al lado de Alicent y tuve que disimular una mueca de disgusto, la cara de esa mujer era legible, estaba horrorizada con mi elección de vestido, sabía que a pesar de ser de Alto jardín, ella consideraba el estilo de las mujeres un tanto "vulgar", me reí para mis adentros, mientras que Rhaenyra estaba tratando muy duramente de disimular su cara de preocupación y vergüenza. 

-espero no les importe compartir la mesa conmigo-les sonreí tomando asiento

-por supuesto que no querida-dijo muy alegre el Rey

Los criados me trajeron inmediatamente la comida y con gusto empecé a comer junto con ellos, cuando el llanto de un bebé llamo mi atención y al comedor entro una nodriza cargando a un bebe

-Y ese bebé?, Creo que no nos habían presentado-mire atenta como la nodriza se acercaba a Alicent a preguntar algo

-Oh, Ella es nuestra pequeña Helaena-hablo la castaña, no pude evitar poner una cara de sorpresa y confusión al notar lo parecido que eran nuestros nombres

-Alicent ha creído, qué sería algo lindo ponerle un nombre similar al tuyo a la niña, en tu honor-dijo emocionado  Viserys

-ya veo, es un alago majestad-le sonreí cálida, aún que en realidad me sentía bastante incómoda, no era un secreto que a mí no me agradaba Alicent, como tampoco lo era que ella buscaba congraciarse conmigo intentando obtener algún beneficio, cómo lo era el apoyarla a ella por sobre Rhaenyra en la corte, cosa que no pasaría ni en sus sueños más locos, pero era de esperarse, aún con su puesto de reina, su casa seguía siendo vasalla de la mía y ella no era más que la marioneta de su padre, era hasta triste, la compadecía hasta algún nivel

El resto del desayuno fue tranquilo, hablamos sobre las inversiones en la capital y su seguridad, algunos eventos políticos y me preguntó por mis negocios, cosa que  evite, jamás me gustó que la corona fuera consciente de dónde o en qué ponía mi dinero.

Después de eso inmediatamente fuimos dirigidos a los carruajes para irnos, la partida a la cacería había sido tranquila, preferí avanzar en el carruaje junto a Rhaenyra, que me interceptó cuando estábamos saliendo del comedor, me pidió hablar una vez que estuviéramos en la privacidad del sendero donde el trotar de los caballos y los gritos de los hombres indicando el camino y bromeando sobre quién casaría tal animal, tapaba el sonido de nuestra voz

-¿Y bien?-le pregunté

Ella parecía muy avergonzada y no sabía bien como iniciar la conversación, a decir verdad parecía querer esconderse de mi mirada

- la molestia del momento sé ha ido, lamento haberme escandalizado de más en ese momento, puedes hablar con tranquilidad-le indiqué-aun que sigues sin tener mi favor para hacerlo, lo entiendo, no eres ni serás la primera mujer noble con amoríos fuera del matrimonio.

Ella soltó un gran suspiro

-estoy avergonzada porque vieras eso-jugueteo con su vestido, aún sin mirarme

-y deberías estarlo, te atrapé en una situación poco adecuada-me reí suave, de una manera bastante burlona-¿Al menos es un buen amante para que valga la pena el arriesgarte a ser atrapada así?

Rhaenyra se puso roja de la vergüenza

-allí tengo la respuesta-solté una risotada, Rhaenyra siempre había Sido una niña orgullosa y con la cabeza siempre en alto, pero cuando de muchachos se trataba ella no era más que un cachorrito.

Deje de reír y le pedí que me contará más, claro que la reñí por ser tan descuidada, no me extraño su interés en su caballero, desde antes de que le fuera asignado como su protector ya había visto esas miradas de niños enamorados viéndose uno al otro y la convivencia solo lo había incrementado, así que solo asentí, reí y cuchichee con mi adorada prima sobre su relación secreta, no podía hacer nada más que eso, sabía que aún que lo intentará sería en vano, Rhaenyra era caprichosa y no lo dejaría ir tan fácil, además sabía que no duraría, o al menos no debía ser así, ella era la heredera al trono de hierro y debía desposarse con un hombre de alta cuna, su doncellez  no me preocupaba, los hombres realmente poco sabían sobre el cuerpo de una mujer y no sabrían nada si no les decimos, le aconsejé claro un buen té de la luna y que le mandaría con mi maestre una receta que debía seguir al pie de la letra, la volví a regañar por su imprudencia y entre bromas y risas no notamos cuando llegamos al campamento real.

-princesas-abrió la puerta el cabello de Rhaenyra,al que ignore totalmente pues en cuanto empezamos a caminar por el campamento Sir criston se llevó a mi prima dar un paseo, no lo impedí por supuesto no es como que pudiera juzgarla, sabía lo que era estar interesada a ese nivel por un caballero, al parecer era de familia.

-princesa, su casa de campaña está lista- una de mis damas se acercó rápidamente a acompañarme a andar por el campamento-creo que lo mejor sería que se ponga un atuendo más cómodo para la caza

Asentí,se estaba empezando a sentir molesto las miradas de los asquerosos hombres que formaban parte de las demás familias nobles,ellos no guardaban el decoró al verme de manera morbosa y aún que tenía años de experiencia manejando aquello solo por vestir de manera bonita,no era de mi placer tolerarlo.

-tienes razón Ashra, prepara todo-entramos a la casa de campaña dónde mis damas estaban de aquí para allá acomodando todo,por segunda ocasión en el día-pueden tomar un descanso después de esto chicas,salgan a bailar con los mosos de otras casas,quien quita y encuentren a su príncipe azul -unas me agradecieron y otras son demasiado orgullosas cómo para admitir que eso también es lo buscan

Yo no negaba buscar a un hombre que me amara de manera profunda,de una manera tan candida cómo el propio fuego de mi dragón,yo creía ya saber quién era,pero necesitaba tener más certeza.

Y era gracioso hasta algún punto,después de todo soy una princesa y no debería estar intentando obtener a nadie,el debería rogar por una mirada mía, pero aquí me había envuelto mi corazón inexperto y de damisela, porque en el fondo,yo sabía que no tenía a nadie más para mí que ese hombre de ojos azules y cabello ondulado,era algo que simplemente sabía.

Me cambié con un atuendo más acordé, liviano y lleno de espinas doradas bordadas, entrelazados con dragónes rojos sobre una tela negra.

-la fama sobre su gusto en la moda es innegable mi señorita-le agradecí con una mirada y me apresuré a salir,dejándoles claro que no requería su compañía por ahora

Tenía una cita con mi instructor de arco,una cita que no planeaba perder.

『𝐒𝐭𝐫𝐨𝐧𝐠 𝐋𝐨𝐯𝐞』-Harwin StrongWhere stories live. Discover now