El Diario Robado De Eileen Snape ☆🔮 [Severus Snape × Lectora] >Terminada<

~No te vayas~

No hubieron más preguntas al respecto.

Ahora toda la verdad había salido a la luz. Tenía un sabor amargo y olía a tristeza.

Su cielo se tornó gris y el ambiente se volvió intenso, y al cabo de unos días, los aurores comenzaron a merodear la zona con más frecuencia, no la bahía, sino todo Londres.

-Será lo único que lleve...-

-¿Te vas tan pronto? ¿Y así? Sin más...- dijo la mujer rubia ayudándola a empacar

- estaré bien, llamaré y mandaré cartas desde donde esté-

-al menos nos dirás dónde irás ¿te vas con él?- la joven la miró intrigada- he visto que sales con un hombre, tiene el cabello largo y... y parece ser un tanto misterioso- no quería decir que parecía ser peligroso, pero una vez ambos se cruzaron cuando ella estaba arreglando el jardín, y lo notó muy alterado, llevaba papeles en su mano e ingresó a la casa de Ariadna muy furioso, esperó que no pasara a mayores.

-el se quedará... y no puedo decir a donde iremos- miró a Magnus que mordisqueaba la pequeña pelota de juguete -además, es solo un amigo, no debes de temerle, no es malo, solo tiene un carácter temperamental-

-entiendo... espero que algún día me cuentes la verdad-

-tal vez... pero como dijiste, "el mundo mágico es peligroso " por eso prefiero mantenerlos lejos de mis problemas- la tomó de los hombros -mientras estén bien, yo también lo estaré- ambas se abrazaron

A la joven le dió confort saber que ellos estarían fuera de los problemas, de sus problemas junto con Severus.

No sabía dónde iría, pero lejos seguramente. Necesitaba que las aguas se tranquilizaran, al menos con la madre de Severus, ya que él le había comentado de que ella había encontrado su expediente, pero misteriosamente, luego de ese día, ella había desaparecido por completo.
No sé la volvió a ver ni saber de ella.

Por otro lado, Heidy se mantenía en constante comunicación con su sobrino, y planeaba buscar a su hermana, ya que para ella, Eileen no estaba del todo bien, mentalmente.

Tantos años de sufrimiento y abusos, pueden afectar psicológicamente a cualquier persona.

Alexandra ahora Ariadna, contempló el cofre que nunca abrió, el cual tenía como remitente a Félix. Pero cada vez que quería abrirlo no podía, algo la retenía, pero ésta vez era diferente, sentía que era el momento correcto.

Se sentó en la cama, acercó el cofre y abrió el candado con un simple movimiento de su mano.
En el, se veían cartas, una bolsita con piedras preciosas, galeones, y un libro con cobertura azul, lo tomó, y contempló que era del tipo egipcio, lo ojeo notando que había una página señalada con una carta, la tocó suavemente con la yema de sus dedos y en ese momento la presencia de Snape se hizo presente.

-antes de que te vayas...- se paró en el marco de la puerta -pensaba que podríamos, no sé... ir de picnic a la playa- sugirió tímidamente

-claro, en la bahía. Me parece perfecto- dijo sacando la carta del libro y guardandola en un saco, el cual usaría más tarde, para sonreírle con cariño a su amado

...

Aquella tarde se dispusieron a pasarla en la orilla, cerca del mar, viendo las nubes pasar sobre sus cabezas.

Tenían una manta con todo lo necesario.
Severus estaba recostado leyendo un libro en voz alta, a su lado ella que escuchaba atenta, imaginando cómo sería el mundo perfecto, su mundo perfecto.