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-¿Y vos qué hacías mientras estabas secuestrada?

-Pensaba en vos...

-...

-Trataba de no volverme loca...

-¿Loca?

-Sí, loca. ¿Te acordás de la serpiente?

-¿La serpiente de trapo?

-Ésa.

-Sí, me acuerdo.

-Bueno, la serpiente te la hice yo mientras estaba en el pozo.

-¡¿...?!

-En el pozo vivíamos a oscuras, en celdas muy
chiquitas que tenían una puerta de hierro inmensa.

-...

-Una vez, necesitaban coser unos pantalones y los torturadores me preguntaron si sabía coser. Yo dije que sí. Cualquier actividad era un descanso...

-¿Cómo un descanso?

-Claro, hija. Nosotros vivíamos en esas celdas muertos de miedo y de hambre... Sucios, débiles, oliendo a pis, a sangre, a podredumbre... Todo estaba húmedo y frío... Nunca había silencio, siempre gritos, torturas, llantos... Era horrible...

-A él lo torturaron.

La otra vez dijo a todos nos torturaron.

-¿A vos te torturaron?

-Ya te lo dije, amor. A todos nos torturaron.

-...

-Pero no te voy a decir qué me hicieron. ¡Ni me lo preguntes!

¿Ni me lo preguntes? ahora quiero saber pero mejor que ni se lo pregunte más adelante igual ¿para qué
saber eso? ¡es horrible! pero quiero saber todo

-...

-Así era la cosa... Pero yo me siento privilegiada porque me dejaron coser esos pantalones. Me aflojaron la venda...

-¿Qué venda?

-Nos vendaban los ojos para que no viéramos dónde estábamos ni con quién...

-...

-¿Sigo?

-...

-Sigo. Me aflojaron la venda y abrieron unos centímetros la puerta de hierro para que entrara un poco de luz. Yo tenía que mirar para abajo, ubicando el pantalón de tal forma que le diera la luz y mis ojos pudieran verlo... Me tenía que concentrar tanto que por un rato dejaba de escuchar los gritos.
Por eso era un descanso...

-...

-Y cuando terminé de coser el primer pantalón, me dieron otro.

-...

-Y después me animé a pedir pedazos de tela para hacerte un juguete.

-...

-Me dieron los pedazos de tela, una aguja y un hilo rojo. Se me ocurrió hacerte la serpiente porque era lo más fácil: un tubo cosido por las puntas, relleno con alpiste...

¡Qué horrible! dos meses así con los ojos tapados con dolor encima me hizo un juguete. Y yo que me siento
un estorbo. Me parece que para mamá no soy un estorbo me parece que ella es así conmigo porque tiene miedo de que me pasen cosas con la pitufina también es hincha. Tiene manchitas marrones en los ojos verdes parecen un bosque.

-¿Estás bien?

-Sí, má... no te preocupes.

El Mar y la SerpienteWhere stories live. Discover now